- Multa por poner luces neon en un micro
- Costos de la personalización indebida
- La importancia de adherirse a las regulaciones
¿Antro con ruedas? Multa por poner luces neon en un micro de la CDMX este 2024. Foto: Cuartoscuro.
Los residentes de la Ciudad de México están familiarizados con ver vehículos públicos adornados de manera personalizada, desde mensajes creativos en calcomanías hasta sistemas de sonido mejorados.
Multa por poner luces neon en un micro
La normativa vigente en la Ciudad de México prohíbe ciertas modificaciones en los vehículos que pueden afectar la seguridad o entorpecer las labores de identificación por parte de las autoridades.
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Según el Artículo 43 del Reglamento de Tránsito, está expresamente prohibido el uso de luces neón en cualquier parte del vehículo.
Además, el mismo artículo establece restricciones en la modificación del claxon. Instalar bocinas que emitan sonidos musicales o de alta intensidad también está fuera de la ley.
Estas prácticas pueden resultar en multas considerables que buscan disuadir a los conductores de realizar cambios que alteren las características originales del vehículo.
Costos de la personalización indebida
Ante el deseo de personalizar un auto, muchos podrían considerar añadir elementos distintivos como luces o sonidos especiales. Sin embargo, estas modificaciones tienen un precio legal y económico.
Las sanciones se extienden a otras modificaciones no reguladas. Por ejemplo, cambiar la estructura de los neumáticos o los faros, así como el uso de dispositivos para evadir el control de velocidad, pueden incurrir en multas de hasta 5,428.5 pesos.
En casos donde se modifique el escape o se polaricen los vidrios más allá de lo permitido (sin justificación médica), las multas también son significativas, variando desde 1,924 hasta 3,257 pesos.
La importancia de adherirse a las regulaciones
El objetivo detrás de estas regulaciones es claro: mantener la seguridad en las calles y la funcionalidad adecuada de los vehículos. Las modificaciones no autorizadas pueden comprometer tanto la seguridad del propio conductor como la de otros usuarios de la vía pública.
Los cambios estéticos o funcionales no deben sacrificar la seguridad ni la conformidad con las normas establecidas.
Además, estas regulaciones ayudan a las autoridades a mantener un control efectivo sobre los vehículos que circulan, garantizando que todos cumplan con los estándares necesarios para una circulación segura.
Por lo tanto, antes de personalizar un vehículo, es crucial revisar el Reglamento de Tránsito y considerar las consecuencias legales y de seguridad.