Cuando hablamos de las marcas estadounidenses en México, es más que claro que hay una que domina a manos llenas el segmento de los autos de entrada en nuestro país. Chevrolet a través de las alianzas estratégicas que formó General Motors en China, ha traído autos a México de marcas o grupos como SAIC, Baojung, Maxus y Wuling.
La imagen realmente lleva un trabajo de diseño más agradable con un frente lleno de detalles en la parrilla, faros colocados en la zona baja y contrastes de cromo en ciertas áreas. Los costados dejan ver una silueta de sedán tradicional, mientras que los rines pueden variar entre 17 y 18 pulgadas. La parte trasera lleva iluminación que recorre toda la cajuela y que hasta cierto punto nos recuerda algo al KIA EV6 GT.
En cuanto a medidas, tiene una longitud de 4.8 metros de largo, lo cual lo colocaría como rival en dimensiones de un Honda Accord, Nissan Altima o Toyota Camry por ejemplo. Sin embargo, su precio en una conversión simple sería de unos $255,172 pesos mexicanos (105,800 yuanes). Ajustado con aranceles y gastos de importación debería colocarse cerca de los 400,000 pesos mexicanos, por lo que ofrecería un concepto similar al del MG5, un auto de talla superior al precio de un auto de una gama inferior a su tamaño.
Por dentro usan un diseño bastante sencillo, aunque al gusto del cliente chino, añaden una pantalla de 10.1” al centro, cuadro de instrumentos digital de 7” y algunos acentos de color para elevar la percepción de calidad.
Wuling incluso adelantó que tienen planes de lanzar una variante completamente eléctrica. Si la colaboración de General Motors sigue en pie más allá del Aveo, este modelo podría ser una adición importante a la gama en México para el segmento compacto. Claramente solo estamos especulando, pero debido a las características del modelo, bien podría adaptarse a nuestro mercado.
