Toyota Sport Crossover Concept
Por cuarto año consecutivo, Toyota ha logrado convertirse en el mayor fabricante de coches del mundo. Un hito que viene acompañado de un récord de ventas. Pero muchos se preguntan hasta cuándo durará este dominio, sobre todo teniendo en cuenta el giro del mercado hacia el coche eléctrico, y la negativa de la dirección del fabricante japonés a tomar ese camino.
En total, Toyota ha entregado el pasado año 104.018 coches eléctricos puros. Una cifra que a pesar de triplicar las unidades del 2022 (+325,2% interanual) solo representó el 0,926% de sus ventas totales.
Aunque Toyota planea lanzar más modelos eléctricos, la compañía estima que las ventas de eléctricos puros sólo representarán como máximo el 30% de las ventas totales. Así lo ha indicado el propio presente del fabricante, Akio Toyoda: «No importa cómo se desarrollen los vehículos eléctricos puros, creo que su cuota de mercado se mantendrá en torno al 30%. El 70% restante será impulsado por vehículos híbridos, coches con baterías de combustible. Los motores de hidrógeno toman el relevo. No tengo ninguna duda de que los coches de gasolina llegaron para quedarse«.
Toyota está convencida de que el motor de combustión interna sobrevivirá incluso cuando los fabricantes trabajen para eliminar las emisiones de CO2. Se han probado prototipos experimentales del GR Yaris y del GR Corolla, utilizando motores modificados de tres cilindros y 1,6 litros turbo que funcionan con combustible de hidrógeno en lugar de gasolina.
¿Está cayendo Toyota en el dilema del innovador que terminó con Kodak?
En el otro lado encontramos al segundo clasificado en cuanto a ventas de coches el pasado año. Volkswagen.
Por detrás hay fuerzas que están creciendo de forma sostenible, y que amenazan la hegemonía de Toyota y Volkswagen.
Por ejemplo, BYD. El grupo chino ha logrado entregar un total de 3 millones de coches el pasado año, lo que ha supuesto un crecimiento del 61.9% interanual. Una cifra que además tiene el condicionante de centrarse casi el su totalidad en China, con un mercado exterior al que apenas se está empezando a asomar.
También hay que recordar que BYD solo vende coches híbridos enchufables y eléctricos puros, lo que puede limitar a corto plazo su expansión fuera de China, pero que les proporciona una experiencia y un valor de marca cada vez más sólidos en las nuevas generaciones de coches.
La pregunta es ¿Ha llegado Toyota a su pico máximo de ventas? ¿Sufrirá el efecto Kodak?