Lincoln ha pasado de ser un líder en ventas de autos de lujo a uno más en los EE. UU. ya que sus ventas están muy por detrás de las de Lexus, BMW, Mercedes y Audi.
En el segundo trimestre del año, las ventas de unidades de Lincoln cayeron un 15,2% a 20.124.
El problema principal de Lincoln es que Ford ha decidido no invertir en una línea más grande de modelos, esencial para sustanciales ventas. BMW tiene 19 modelos. Mercedes tiene más de 20. Lexus también.
El Corsair, el Lincoln de precio más bajo, es fundamental para atraer clientes nuevos y más jóvenes que eventualmente puedan cambiar por los vehículos más caros que vende Lincoln. Otro como el Aviator cayó un 50,2% a 2.977.
Ford se encuentra en una encrucijada con Lincoln en los EE. UU., y lo ha sido durante años. No invertirá los miles de millones de dólares necesarios para construir una línea de modelo completa, y no se sabe que pasara con los modelos eléctricos que ha anunciado para la marca.
Por otro lado, las ventas de Lincoln en China van bien. Quizás esto sea suficiente para justificar la supervivencia de la marca, algo que lo pueda llegar a sobrevivir mas allá del 2030.