El primer eléctrico en Lamborghini será el GT Lanzador, pero no llegará hasta 2028.
Lamborghini todavía tiene tiempo por delante para desarrollar los que serán sus primeros vehículos 100% eléctricos: el Lanzador, en forma de automóvil GT de cuatro puertas, y el Urus, en clave SUV, para 2028 y 2029 respectivamente. Los retos por delante son importantes para una marca que avanza a un ritmo más lento que sus rivales en lo que a electrificación se refiere.
En Sant’Agata tienen claro que los vehículos más para el día a día, como los mencionados Lanzador o Urus, no tienen otra alternativa que la tecnología eléctrica pura. Para los superdeportivos, como Huracán o Revuelto, no está tan claro, y un posible futuro con los combustibles sintéticos podría ser la solución. «Todavía tenemos algo de tiempo para observar y esperar hasta que la situación se aclare», dijo en su día el director ejecutivo de la marca, Stephan Winkelmann.
Lamborghini Lanzador
Los desafíos de Lamborghini para lanzar un superdeportivo eléctrico
Las señales son «alentadoras», asegura para el medio británico Autocar: «Vemos que hay muchas diferencias, lo cual es una buena señal. Significa que se pueden adaptar los coches eléctricos a las necesidades de la marca». Pero, ¿cómo hacerlo realidad? ¿Primará la potencia por encima de todo?
El máximo responsable de Lamborghini lo tiene claro: la prioridad será la de asegurarse que los futuros vehículos eléctricos de la marca brinden una «experiencia de conducción verdaderamente única» y que sea capaz de trasladarse también al «atractivo emocional» de sus diseños.
Los futuros coches y superdeportivos eléctricos de Lamborghini tendrán cifras de rendimiento vertiginosas y «relaciones de potencia-peso increíbles», de eso no hay ninguna duda. Como tampoco que el peso será mucho mayor por culpa de las baterías.
«Mucho más importante que estos hechos y cifras para Lamborghini es cómo te sientes al volante. El rendimiento se divide en dos: una parte es la aceleración, la velocidad máxima, el tiempo de vuelta y la frenada; la otra parte es la emocional. Cada cliente que conduce un Lamborghini reconoce que existe esta parte emocional en un Lamborghini, y esto tiene que traducirse en los coches eléctricos».
No habrá superdeportivos eléctricos «reales» hasta el 2030, primero las baterías tienen que cambiar
Winkelmann menciona un término clave en todo esto, el «software». Los ingenieros de Sant’Agata están explorando lo que pueden lograr con el desarrollo de este importante apartado, sobre todo por algo importante que reconoce el director ejecutivo de Lamborghini: «Los ingenieros siempre se ponen las manos en la cabeza cuando hablo de la combinación de aceleración repetida, velocidad máxima y alcance. Es casi una ‘misión imposible’ tener esto al más alto nivel en todos los sentidos».
Así pues, el «trabajo duro» en Lamborghini se está centrando, entre otros aspectos, en lograr ese equilibrio de factores. «Estamos muy seguros de que podremos ser convincentes con este tipo de vehículos».
Fuente | Autocar