Con una producción estimada en alrededor de 1000 unidades, la Rural 750 es una rareza en el mercado de vehículos de colección.
Este vehículo, una verdadera joya del patrimonio automotriz mexicano, es más que una simple camioneta; es un símbolo de ingenio, dedicación y orgullo nacional.
Fabricada por Gregorio Ramírez González en Monterrey durante los años 60 y 70, la Rural 750 fue concebida para el trabajo duro en el campo y la industria.
“Pieza única mexicana”
Su valor radica no solo en su originalidad, sino también en su funcionalidad, equipada con tracción en las cuatro ruedas y un motor confiable que la convierte en una compañera ideal para enfrentar cualquier desafío.
En un panorama donde la historia automotriz a menudo se asocia con marcas extranjeras, la Rural Ramírez 750 destaca como un símbolo de la capacidad de México para crear y mantener un legado propio en la industria del automóvil.