Nos ponemos a los mandos del modelo estrella del fabricante italiano en todas sus versiones.
Soy de los que después de casi 20 años dedicándome a esto de probar y escribir sobre coches, me sigue emocionando como el primer día. Y es que, sinceramente me gusta probar todo lo que tenga ruedas y motor, sin importar el modelo, la marca… o incluso si es gasolina o eléctrico.
Pero claro hay días en esta profesión que te marcan un poquito más. Y hoy es uno de esos días, ya que me encuentro en Madrid donde Lamborghini ha traído la gama Huracán al completo para que pruebe todos, celebrando de esta manera tan especial el 60 aniversario de la marca. Esto incluye al recién presentado Huracán Sterrato, la variante de este superdeportivo con motor central V10 adaptado para circular fuera del asfalto.
El futuro de la marca también es eléctrico
Durante este evento, Lamborghini también nos ha presentado sus planes para los próximos años. Y desde luego vienen cargados de novedades, aunque sí, no esperes motores V12 o V10 sin ningún tipo de hibridación.
Para 2024, tanto el Urus como el Huracán tendrán versiones híbridas enchufables. Para 2025, se espera que la marca sólo venda coches híbridos, utilizando motores de combustión y consiguiendo así que la potencia supere los 650 CV.
Galería: Gama Lamborghini Huracán 2024
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2028 es la fecha elegida por la marca para lanzar su primer vehículo 100% eléctrico, denominado Lanzador. Se trata de un SUV coupé 2+2 con un diseño donde predominan las líneas rectas formando hexágonos en diferentes elementos de los coches. Pese a tratarse de un coche eléctrico, la marca está trabajando duramente para que tanto el diseño como la puesta a punto del chasis, prestaciones y sensaciones sigan siendo puramente Lamborghini. Veremos si las sensaciones tratan de conseguirlas porque eso de no llevar un buen motor con unos cuantos cilindros debajo del capó le resta muchas opciones.
Ya en 2029, el SUV Urus pasará a ser 100% eléctrico y básicamente será la fecha donde todo modelo de la marca que llegue nuevo al mercado utilizará la fuerza de la electricidad para desplazarse.
Pero para eso queda un tiempo. Ahora lo que nos toca es ponernos a los mandos del Huracán y todas sus variantes que llevan como buen deportivo un motor gasolina V10 sin ningún tipo de electrificación.
Los modelos son el Hurácan EVO Spyder, Huracán Sterrato, Huracán STO y Huracán Técnica.
Equilibrio perfecto
El primero que me toca probar es el Huracán EVO Spyder, que se trata de la variante descapotable del Huracán. Y eso, en un coche así tiene su punto. Ya no sólo por la estética que para mí es muy atractiva y presenta formas muy proporcionadas (no soy yo muy partidario de los cabrios) sino que además es un coche extremadamente rígido. Además, el sonido tanto del motor como de los escapes se escucha mucho mejor en esta versión Spyder.
Como curiosidad, el deflector para el viento es la propia luneta trasera de cristal que se puede bajar incluso con el techo puesto, por lo que si queremos escuchar el sonido del motor y del escape y festival de petardazos en cada reducción de una manera amplificada, lo mejor es llevar el cristal abajo.
La sensación que tengo al conducirlo es que todo está orientado a ofrecer sensaciones al conductor. Ya no sólo por lo que corre, sino por la manera que tiene de correr, de cambiar de marcha, de girar o de frenar. Es un coche que se disfruta incluso atravesando pueblos a 50 km/h.
El EVO Spyder equipa el motor 5.2 V10 (como en todos los Huracán) de 640 CV y se puede elegir con propulsión trasera o tracción total. La versión que estoy conduciendo lleva tracción total mostrándose en todo momento noble, progresivo cada vez que piso el acelerador a fondo y con un elevado nivel de seguridad incluso con el suelo mojado.
Una de las cosas que más me ha gustado es el tacto de la dirección. Es directo, sin zonas muertas. Todo lo que gires el volante por muy poco que sea, se transmite al coche de una manera instantánea, pero a la vez con delicadeza. Es una maravilla.
El coche para todo
Bueno a ver, tampoco nos vengamos arriba. Vale para meterse por una pista en mal estado, un camino de tierra o para pasar los badenes de tu barrio sin tener que ir elevando el morro como si sucede con el resto de versiones (tiene un botón en el salpicadero para hacerlo), pero como la cosa se complique ya te digo yo que no pasas… o le acabarás arrancando alguna pieza. Vamos, que tiene menos capacidades offroad que cualquier SUV de 30.000 euros. Pero eso da igual, el Sterrato mola y punto.
Los cambios principales se centran es una suspensión específica que incluye unos muelles más largos que junto con unos neumáticos con mayor perfil, consiguen aumentar la altura de la carrocería en 44 milímetros respecto a un Huracán convencional. La anchura también aumenta gracias a un mayor ancho de vía. También encontramos zonas de plástico negro sin pintar repartidos por toda la carrocería como en los pasos de ruedas o los paragolpes.
En cuanto a los modos de conducción, dispone de uno específico denominado Rally, que modifica diferentes elementos mecánicos para adaptarlos al uso fuera del asfalto como la respuesta del cambio o del sistema de tracción total.
En la parte delantera tenemos dos faros supletorios de led que ayudan a ofrecer una mejor iluminación y le dan un toque estético muy campero. Otro de los elementos que lleva esta versión son las barras en el techo, ideales para poder acoplar un cofre portaobjetos o una tienda de campaña de techo. También en el techo encontramos la toma de admisión del motor eliminándose la de los laterales para coger el aire de la zona más alta y evitar el polvo.
El Huracán Sterrato emplea el mismo motor 5.2 V10 atmosférico pero, en este caso, con 610 CV. Eso sí, debido al empleo de unos neumáticos con un planteamiento menos asfáltico, la velocidad máxima está limitada a 260 km/h.
En marcha la sensación que tenemos es la de conducir un Huracán convencional por sonido del motor, respuesta del acelerador y dinámica de conducción. Me parece un coche con un planteamiento muy acertado. Es más, no hace falta meterlo por pistas de tierra para sacarle todo su partido. Con circular por una carretera en mal estado al ritmo del motor V10, está más que justificada su compra, ya que con las otras variantes del Huracán tendrás que ir mucho más despacio si no quieres ir sufriendo.
Directo del circuito a la calle
El Huracán STO lleva una aerodinámica mejorada con un alerón fijo en fibra de carbono, canalizaciones del aire mejorada para aumentar la carga aerodinámica y reducir la alta presión en zonas como las ruedas delanteras. También hay más piezas de su carrocería fabricadas en fibra de carbono para reducir el peso y muchas de ellas forman una sola pieza (como la formada por el portón trasero, las aletas o el paragolpes) para dar una mayor ligereza, rigidez y hacerlas mucho más aerodinámicas. Por fuera es un auténtico espectáculo.
En marcha es una auténtica delicia ya que es como llevar un coche de carreras. El sonido se te mete hasta dentro de la cabeza y me parece salvaje. La suspensión se nota más dura pero, sorprendentemente, es capaz de trabajar de una manera ejemplar sobre asfalto en mal estado consiguiendo que en ningún momento el STO se vuelva crítico al girar, frenar o dar gas. Eso sí, en un día como el de la prueba, con el asfalto frío y en algunas zonas húmedo, hay que tener cuidado donde hundes el pie del acelerador, ya que toda la potencia se transmite al eje trasero.
Un deportista de élite vestido de Armani
Después de unos cuantos puertos de alta montaña y de infinidad de curvas toca subirse en el último Huracán que voy a conducir hoy, el denominado Técnica.
Se trata de un STO es decir la variante más radical y efectiva pero sin todos los elementos aerodinámica de su carrocería. Básicamente es como vestir de traje a un medallista olímpico. Con esto, el Técnica es un coche más utilizable para la calle. Y no sólo por la estética sino que conduciéndolo se le nota más cómodo. Por ejemplo sus asientos ofrecen un mullido perfecto para afrontar viajes largos sin que el cuerpo se resienta como sí puede suceder en los bucket de carbono del STO.
También al Técnica lo he notado mucho más aislado del exterior. El motor y el escape como es evidente se escuchan perfectamente pero el ruido aerodinámico y de rodadura está mucho más aislados que en el STO y que en el resto del versiones del Huracán.
En marcha es una pasada como empuja, como transmite, como se come literalmente las marchas cuando llega al corte y la manera que tiene de abordar las curvas con una elegancia y a un ritmo increíble. La precisión del eje delantero es de auténtico cirujano. ¡Qué maravilla!
Va siendo hora de volver para recoger el coche eléctrico que estoy probando esta semana. Desde luego el futuro que nos espera con la electrificacion va a ser muy divertido pero sin este tipo de motores os puedo asegurar que será menos emocionante. Y eso que estamos viendo coches eléctricos con un nivel de potencia y prestaciones increíbles. Pero nadie dijo que las emociones tuvieran que estar asociadas directamente a la prestaciones ¿verdad?
