Propiedad de un militar, el coche estuvo bajo un árbol mientras que el dueño se encontraba desplegado.
Cuando un vehículo pasa tanto tiempo parado como este todoterreno clásico de Jeep, un Wrangler TJ (modelo lanzado a mediados de los 90), casi siempre hay una historia detrás de cómo acabó aparcado… o abandonado, en el peor de los supuestos.
Ya de niño, cuando iba en el autobús escolar, Jim sabía que quería un Jeep Wrangler. Y en cuanto tuvo el dinero, compró este TJ rojo y empezó a modificarlo para convertirlo en el vehículo de sus sueños.
8 años ‘abandonado’ bajo un árbol
Sin embargo, permaneció bajo un árbol durante ocho años mientras él servía en el ejército estadounidense. Cubierto de hojas, moho y suciedad, con el tiempo se convirtió en un refugio para las arañas.
Galería: Jeep Wrangler 2023 restyling
El primer paso antes de llevar el Jeep hasta el taller es darle un baño. Al igual que en otros muchos casos de los que ya hemos hablado, el moho y la suciedad desaparecen inmediatamente, dejando el Jeep limpio… pero cubierto de una neblina opaca.
Resulta que los años que ha pasado bajo el árbol, cubierto de suciedad, han hecho que las impurezas se introduzcan en los poros de la pintura. Así que, para restaurar el acabado hay que pulir y abrillantar con un estropajo de lana.
Como no tenía garaje para aparcar su Jeep, el Wrangler se convirtió en un almacén para todas sus herramientas y piezas. Pero bueno, poco a poco, el interior queda despejado y se le da el mismo tratamiento minucioso que al exterior.
El resultado final es una transformación impresionante, que hace que Jim se quede boquiabierto cuando lo ve. Inspirado por los resultados, pone el Wrangler en marcha unos días más tarde. Y de vuelta al taller de Ammo NYC, se lleva a Larry, el dueño del taller, a dar una vuelta para celebrar la resurrección de su 4×4.