Por primera vez, la COP28 llegó a un acuerdo al emitir una conclusión de sus trabajos en la cumbre del clima en la que se refiere a la necesidad de alejarse de los combustibles fósiles. Esta determinación es considerada histórica por la ONU y abre la puerta al Hidrógeno, como futura fuente de energía. ¿Qué efectos tendrá en el coche?
- Lo que se acordó en la COP28
- Los colores del Hidrógeno: el blanco o dorado, ¿es el nuevo petróleo?
- Pila de combustible bajando
- La iniciativa de Toyota
Puede parecer increíble que, dado el escenario de urgencia climática reconocido por muchos países y el hecho de que la ONU ha sido una de las organizaciones que más conciencia sobre el problema ha tenido, recién ahora se haya tomado una determinación a favor del fin de los combustibles fósiles. ¡Increíble! Pero eso es exactamente lo que ocurrió en la cumbre climática COP28. La Conferencia de las Partes es el máximo órgano de decisiones climáticas dentro de la ONU y se organizó por 28ª vez en 2023, en Dubai. Es una de las conferencias globales más grandes, que reúne a 200 países para diagnosticar la situación climática global y determinar medidas, aceptadas por los participantes, para reducir los efectos negativos de la actividad humana en el clima del planeta.
En estas conferencias hay varios lobbys, como es normal, desde partidarios de cambios radicales en la forma de producir y consumir energía, hasta productores de petróleo y productos derivados del petróleo, que, tradicionalmente, defienden un camino muy diferente. Por tanto, es muy difícil alcanzar resoluciones aceptadas por la mayoría, pero el tema de la emergencia climática y la adopción de medidas para evitar un aumento de 1,5 grados de la temperatura media del planeta de aquí a 2030 ha ganado mucho espacio en los medios de comunicación.
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Las sucesivas advertencias de la ONU sobre las consecuencias que puede provocar el aumento de las temperaturas han surtido efecto en despertar la cuestión en muchos países y la llamada aldea global ha hecho el resto para que este mensaje se transmita. Se han identificado fenómenos, como el cambio climático, que están relacionados con el aumento del dióxido de carbono en la atmósfera, que a su vez se atribuye a la actividad humana en diversos sectores. El alcance de este mensaje ha llevado, incluso a los países productores de petróleo, a prestar más atención a los llamados que se han hecho hacia la transición energética, es decir, alejarse de la energía producida a partir de la quema de petróleo y otros hidrocarburos fósiles, como el gas y el carbón.
Lo que se acordó en la COP28
Sin embargo, en la COP28, Arabia Saudita, uno de los principales productores de petróleo, no aceptó que la expresión “phase-out”, es decir, una eliminación progresiva de la quema de petróleo, fuera parte del texto final. El consenso alcanzado sólo permitió la expresión “transición para abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos” en la redacción final del documento. Algunos lo consideran un logro histórico, ya que es la primera vez que se indican directamente los combustibles fósiles. Otros consideran que se trata de una determinación que no alcanza lo necesario para lograr cero emisiones para 2050, el objetivo a largo plazo de la ONU.
Hyundai Nexo
En la misma determinación de la COP28, se menciona que se debe acelerar la producción de Hidrógeno, con bajo consumo de carbono, en paralelo a las energías renovables, la nuclear y la captura y almacenamiento de carbono. También fue la primera vez que el hidrógeno producido con un bajo consumo de carbono se mencionó específicamente en una conferencia sobre el clima de la ONU.
Cuando hablamos de bajo consumo de carbono, nos referimos al hidrógeno producido a partir de fuentes de energía renovables, pero la energía nuclear también es aceptable, algo que no es visto con buenos ojos por muchos observadores. Lo mismo ocurre con la captura y almacenamiento de carbono (CCS, o Carbon Capture and Storage), un proceso en el que se captura CO2 a la salida de instalaciones que emiten grandes cantidades de este gas, como refinerías, plantas de producción de energía a partir de la quema de petróleo y otras. Luego, el CO2 se transporta en forma líquida a través de una “tubería” o en contenedores transportados por mar, carretera o ferrocarril. A continuación, el CO2 se almacenará permanentemente en formaciones rocosas subterráneas, como minas o depósitos naturales de petróleo y gas desactivados.
La otra hipótesis es utilizar parte del CO2 para industrias que lo utilicen, como fertilizantes para la agricultura, sistemas de refrigeración e incluso la industria alimentaria. Algunos observadores afirman que la CCS es un proceso que puede ser utilizado por los productores de petróleo como justificación para legalizar la continuación de su actividad, ya que incluso sirve para facilitar la extracción del petróleo, cuando se inyecta en los yacimientos.
Los colores del Hidrógeno: el blanco o dorado, ¿es el nuevo petróleo?
El hidrógeno producido mediante electrólisis del agua, utilizando energía eléctrica procedente de fuentes renovables, el llamado Hidrógeno verde, recibe así un importante impulso a nivel político, como opción de futuro, tanto en la industria como en el transporte. Sin embargo, algunos expertos consideran que el aumento de la producción de Hidrógeno verde nunca será lo suficientemente rápido ni tendrá el tamaño necesario, si el consumo aumenta considerablemente. Se necesitarán otros “colores” de Hidrógeno. El gris, el marrón o el negro se producen a partir de energía fósil, lo que rompe el círculo virtuoso y ya no es una verdadera alternativa en términos del ciclo completo. A pesar de seguir contando con todas las ventajas de lo verde, en términos de emisiones locales. Pero de lo que más se habla es del Hidrógeno blanco o dorado.
Durante siglos se pensó que el Hidrógeno no se encontraba como un elemento aislado en la naturaleza, sino que siempre estuvo asociado a otros elementos, como el Oxígeno o el Carbono. Pero se han descubierto depósitos naturales de hidrógeno en varios países de la región de Aragón, incluidos Francia, Estados Unidos, Corea del Sur y España. Se trata de depósitos naturales de hidrógeno, situados a profundidades que oscilan entre los mil y los tres mil metros, en formaciones geológicas favorables. Su extracción ya está en marcha, pero aún quedan pasos por dar en el desarrollo de estas técnicas de exploración. Una cosa parece segura: el acceso a grandes cantidades de hidrógeno blanco puede reducir su precio a menos de la mitad del producido a partir de fuentes fósiles, el gris. Hay quienes dicen que estos descubrimientos podrían convertir al Hidrógeno en el nuevo petróleo.
Pila de combustible bajando
En lo que respecta a los automóviles, el uso del Hidrógeno como fuente de energía se ha desarrollado desde hace varias décadas. Desde los primeros prototipos de Pila de Combustible, producidos por General Motors a partir de los años 1960, hasta los actuales Toyota Mirai y Hyundai Nexo, han surgido varios modelos y programas, algunos con un carácter más experimental, otros más cercanos a la producción. Pero lo cierto es que la tecnología no ha ganado la escala que se esperaba. Superadas las dificultades técnicas de los coches de Pila de Combustible, quedan otras que complican el crecimiento de esta tecnología. Es decir, la pequeña red de suministro, los costes de producción del hidrógeno y los costes de producción de los propios coches.
Toyota Mirai.
De momento, sólo hay dos modelos Fuel Cell a la venta en algunos mercados, los ya mencionados Toyota Mirai y Hyundai Nexo. Sus ventas se limitan a regiones donde ya hay estaciones de servicio públicas instaladas, como es lógico. El país donde más vehículos de este tipo se vendieron en 2022 fue Corea del Sur, que representó casi la mitad de las ventas mundiales, seguido de Estados Unidos, por las ventas en California y luego Japón, pero estamos hablando de un volumen anual de alrededor de 15.000 vehículos en todo el mundo. Este año, las ventas están cayendo drásticamente, en parte porque el precio del hidrógeno ha aumentado en Corea del Sur y los incentivos financieros para comprar han disminuido. Sólo en China están aumentando las pilas de combustible, pero esto no compensa las caídas en otros mercados.
La iniciativa de Toyota
La Directiva de Energías Renovables confirmó que el 42% del Hidrógeno utilizado por la industria en Europa tendrá que ser de origen sostenible en 2030. Este compromiso a largo plazo de Europa animó a Toyota a establecer un nuevo centro de negocios en el continente, al que denominó Hydrogen Factory. Europa, cuyo objetivo es implementar la comercialización de la tecnología del Hidrógeno, incluyendo el desarrollo, la producción, la venta y la posventa.
Toyota Hilux de hidrógeno.
El objetivo es abarcar un amplio grupo de asociaciones comerciales, para lograr la neutralidad de carbono en Europa en 2040. Para lograrlo, Toyota seguirá invirtiendo en el desarrollo de vehículos de pasajeros de pila de combustible, vehículos comerciales ligeros y también de transporte pesado. Hay una clara apuesta por los vehículos pesados, ya que son un medio de transporte al que la tecnología Fuel Cell se adapta especialmente bien. Toyota ya lleva algunos años suministrando pilas de combustible a fabricantes europeos de camiones de largo recorrido, así como de barcos. Además, fabrica autobuses Fuel Cell a través de Caetano Bus, en Portugal, liderando el segmento con un 32% de cuota de mercado.
Este año, la marca japonesa suma dos modelos más a su oferta de Pila de Combustible, el Toyota Crown FCEV, que comparte tecnología con el Mirai, y la pick-up Hilux FCEV, aún en estado de prototipo.
Ya está en preparación la tercera generación de modelos de pasajeros, que estará lista en 2026. Promete un menor número de celdas, pero más eficiente, con mayor densidad de potencia. Se espera aumentar la autonomía en un 20% y reducir los costes de producción en un 37% al tiempo que se aumentan los volúmenes de fabricación.
Hyundai Nexo
En un momento en el que todavía estamos en la fase de transición hacia los vehículos eléctricos de batería, puede parecer prematuro avanzar hacia el Hidrógeno. Pero la estrategia a mediano plazo no es sustituir una tecnología por otra, sino aprovechar su complementariedad. Hyundai ya ha afirmado que no fabricará modelos pequeños o compactos con Pila de Combustible, segmentos más adaptados a los BEV (Vehículo Eléctrico de Batería), dejando el Hidrógeno para modelos de mayor tamaño y uso en mayores distancias, como grandes SUV y transporte pesado. Una cosa es segura: el hidrógeno está definitivamente en el futuro de los automóviles.
