La parte trasera está protagonizada nuevamente por una pantalla LED, así como por un alerón retráctil y un difusor de generosas dimensiones. No obstante, uno de los elementos principales que integra el Mercedes-Benz Vision One-Eleven es su avanzada mecánica. Fotos: Mercedes-Benz
La parte trasera está protagonizada nuevamente por una pantalla LED, así como por un alerón retráctil y un difusor de generosas dimensiones. No obstante, uno de los elementos principales que integra el Mercedes-Benz Vision One-Eleven es su avanzada mecánica. Fotos: Mercedes-Benz
Bajo su escultural carrocería se esconden cuatro motores eléctricos de flujo axial de alto rendimiento, con una potencia individual de 480 hp y 590 libras-pie de torque, lo que, multiplicado por el número total de estos bloques, genera la brutal cifra de 1,920 hp y 2,360 libras pie de torque.
Cada motor cuenta con un tamaño y peso un tercio por debajo que un bloque de flujo radial convencional, lo que lo hace ideal para ser instalado en cada una de sus ruedas.
Este tren mecánico está alimentado por una batería de celdas cilíndricas refrigerada por líquido y diseñada en asociación con Mercedes-AMG High Performance Powertrain, la división responsable de los motores de Fórmula 1 de la marca, así como del que instala el descomunal Mercedes-AMG One.
El puesto de conducción consta de un volante rectangular con cuatro diales colocados en los extremos.