Vans y L’art de L’automobile colaboran por tercera vez para probar porque nos gusta tanto que el mundo del motor y la moda unan fuerzas. Porque admitámoslo, la estética racing lleva inspirando fuertemente tanto a las pasarelas como a la ropa de calle desde hace ya un cierto tiempo. Sí, en fecto, hablamos del motorcore, esa tendencia que lo invadió todo el año pasado y cuyos resquicios no parecen haber abandonado ímpetu. Si bien es cierto que su vertiente más potente entonces fue la relacionada con las motos y la estética Y2K japonesa, este año parece que está enfocando su atención en los coches, el racing y la F1.
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Ahí tenemos a Ferrari, entrando de manera triunfal a las pasarelas con una serie de colecciones que han recibido muy buenas críticas. Tampoco hemos pasado por alto como Hugo Boss ha querido convertirse en el sponsor del equipo de Aston Martin. Y ya no sólo es Lewis Hamilton el que lleva modelitos por la pit, sino que hemos visto a un número creciente de celebridades como Bad Bunny o Brad Pitt pasearse por las pistas de F1.
Sin embargo, uno de sus socios de toda la vida es Vans, con el que comparte el amor por el skate, la comodidad y la vida desenfadada. Con esta son tres las veces que Kar ha colaborado con la marca de la ola, y lo cierto es que se trata de una unión cada vez más lucrativa. La mayoría de las zapatillas que han sacado juntos se han revalorizado enormemente en el mercado de reventa por lo que es lógico que no quieran bajar el ritmo. Primero vinieron dos Vans Era VLT (unas negras y otras blancas) con el logo del taller a un lado la palabra “L’ART” en la suela. Luego continuaron el año pasado con otra silueta mítica de la firma de skate (y la favorita de Kar, según él mismo): las Old Skool.
Disponibles en amarillas, verdes y naranjas, coincidiendo con los colores corporativos de L’Art, las zapatillas aprovechaban su característica línea lateral “jazz stripe” para convertirla en un tubo de escape llameante. Para este elemento flamígero, Kart se inspiró en su pasión por las carreras de dragsters que iba a ver de niño con su padre. Del mismo modo, en una entrevista para ID comenta que también buscaba esa sensación infantil que tenías cuando te comprabas unas zapatillas en la tienda y en tu mente pensabas que corrías más rápido con ellas puestas. Ya sea por los colores o por la silueta sencilla de las Old Skool, lo cierto es que se trata de una zapatilla muy alegre.
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Tal vez por eso, para esta nueva colaboración han querido volver a ese modelo que tanto gustó el año pasado y teñirlo del negro y blanco clásico. La Old Skool LX presenta algunos de sus elementos típicos, como el talón acolchado y la suela waffle, sin embargo, la parte superior parece estar confeccionado con gamusa en vez de con el cuero natural original. Las clásicas costuras blancas no son tan perceptibles en este modelo y en el interior de la “onda de jazz” se puede leer en letras diminutas el nombre del taller. El resultado es un aspecto aún más rockero las Old Skool de toda la vida.
Las primeras imágenes del nuevo colorway han sido lanzadas por el instagram de L’Art de L’Autobmobile, en donde también se ha anunciado que la venta exclusiva de estas Vans Old Skool LX será en el propio garaje. Al menos hasta octubre, mes en el que está programado su lanzamiento en línea y en minoristas selectos.
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