El poderoso sindicato United Auto Workers (UAW) inició el pasado viernes una huelga en tres fábricas de coches en Estados Unidos. Un paro que afecta a los tres grandes fabricantes de Detroit: General Motors, Ford y Stellantis, y que puede suponer otro impulso más a la ya sólida posición de Tesla en cuanto a ventas.
Esta situación puede dar como resultado que los costes de producción de los grandes grupos tradicionales aumenten, y con ello lo haga también la diferencia respecto a Tesla. Y es que los datos de la consultora Munster indican que los trabajadores de Ford, General Motor y Stellantis ganan un 38% más que los de Tesla. Una diferencia que todo hace indicar que aumentará cuando se firme el acuerdo.
Según el informe de Munster: «Las grandes automotrices se encuentran en una situación difícil cuando se trata de hacer la transición hacia el coche eléctrico, y las actuales discusiones con los sindicatos eventualmente darán como resultado un fuerte aumento en los costes que los empujará aún más hacia los números rojos»
La situación no es fácil, y para lograr reducir costes, los fabricantes necesitan escalar la producción. Algo que un paro no ayudará ni mucho menos. A esto se suma el previsible aumento de los costes una vez se cierre el acuerdo con los sindicatos, que en el mejor de los casos rondará un 20% de incrementos salariales.
Como ejemplo, el coste laboral de Tesla actualmente se estima en torno a los 45 a 50 dólares por hora, mientras que los gigantes de Detroit lo hacen por entre 64 a 67 dólares por hora. Ambas cifras incluyen salarios, beneficios y participación en las ganancias.
Un escenario donde los grandes fabricantes se enfrentan a una Tesla que circula a toda velocidad, aumentando producción y reduciendo costes, por ejemplo con el uso de la gigaprensa, lo que les permite bajar costes. Algo que tiene su impacto en unos precios cada vez más bajos, y una cuota de mercado cada vez más elevada que en el caso de Estados Unidos ya alcanza un abrumador 60% del mercado para Tesla.