Citroën ë-C3
Sin embargo, los dos principales grupos europeos, Stellantis y Volkswagen, mantienen sus objetivos de electrificación inalterados. Thomas Schmall, director tecnológico del fabricante alemán, afirma que la industria no debería cometer el error «de cuestionarlo todo ante el primer viento en contra», ya que sería peligroso para su supervivencia.
«Las inversiones, también en tecnología de baterías, son muy elevadas, sobre todo al principio. El futuro pertenece a la electromovilidad. En cualquier caso, mantendremos nuestra [actual] estrategia». Volkswagen planea comenzar a producir sus celdas de batería de diseño unificado a partir del año 2025 para reducir los costes de sus modelos eléctricos.
Volkswagen ID. 2all
La Unión Europea debe comprometerse con la movilidad eléctrica
El propio Carlos Tavares, CEO de Stellantis, señalaba recientemente que la UE debe ser clara para evitar que el mercado se suma en el caos. «Si los consumidores posponen la compra de un coche nuevo porque no saben si deberían comprar un diésel, gasolina, eléctrico, de pila de combustible o mild-hybrid, el parque de vehículos envejecerá cada vez más. Cuanto mayor sea, peor será para el clima».
Si bien el directivo respalda el plan europeo para prohibir la venta de automóviles nuevos con motor de combustión interna a partir de 2035, cree que hasta que la industria no logre las economías de escala necesarias, las autoridades deberán seguir apoyando a las marcas para que los coches eléctricos resulten accesibles. «Necesitamos ganancias para financiar la transformación. Estamos invirtiendo como locos, alrededor de 50.000 millones de euros sólo en esta década, también en las fábricas de baterías previstas».
Fuente | ecomento