No es un secreto, los motores ICE o de combustión interna requieren de aceite para lubricar sus piezas metálicas y para mantenerlas a una temperatura de trabajo correcta. Un mal estado del aceite o incluso una cantidad superior o inferior puede causar daños en el interior de las mecánicas.
Como norma general, hay que ser muy estricto con la cantidad de aceite y si la varilla indica un mínimo y un máximo, siempre hay que optar por dejar el nivel a mitad de camino. A pesar de que esto lo sabe cualquiera que se haya sacado el carnet de conducir o se haya leído el manual de usuario de algún coche a lo largo de su vida, en los talleres (sobre todo en los de mecánica rápida) no lo tienen tan claro y hay veces que o no llegan o se pasan (se suelen pasar más de la cuenta).
Aunque unas gotas más del máximo permitido no suponen un drama, echar dos, tres o cuatro veces más de lo necesario puede suponer un desastre para nuestro motor.
Echar más aceite de la cuenta en un motor, ¿Qué puede pasar?
En Garage 54 han fabricado un cárter transparente y han practicado una apertura en el bloque que deja ver cómo trabaja el motor por dentro sin necesidad de abrirlo.
Tras esta curiosa maniobra de artesanía han decidido filmar lo que pasa cuando echamos más aceite de la cuenta.
Agregar más aceite en un motor produce más espuma y burbujas y llegado el momento en el que el motor no puede más.
Como puedes ver, llenar el motor con demasiado aceite podría hacer que la presión baje, privando a ciertos componentes de lubricación. Sin la debida lubricación o por exceso de ella en este caso, empezarían los síntomas de calentón o gripado.