Esta versión del clon japonés del Renault Clio cuesta menos de 20.000 euros.
Puede que la solución no sea la más vistosa de cara al público, pero lo cierto es que, gracias a Renault, Mitsubishi tiene perfectamente cubierto el segmento B, uno de los más importantes en el ámbito comercial, con los nuevos Colt y ASX, a partir del Clio y el Captur.
A lo largo del tiempo, han surgido asociaciones de este tipo entre marcas ‘hermanas’ y también entre diferentes fabricantes, por lo que tampoco supone una gran sorpresa. Es más, si esta alianza sirve para que Mitsubishi continúe operando en Europa y no desaparezca del continente, bienvenida sea. De hecho, pronto llegará el nuevo Outlander, desarrollado por la propia firma, más un crossover eléctrico, y también tiene en liza el Eclipse Cross y el Space Star.
A continuación, vamos a desgranar nuestras sensaciones al volante del Colt de gasolina, con un motor de 90 CV. Atento a su precio, porque tal y como están los tiempos, disfrutarlo con el completo acabado Kaiteki por menos de 20.000 euros nos parece un buen negocio, la verdad.
El Mitsubishi Colt 100T Kaiteki, en cinco puntos clave:
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Diseño
El gran triunfo de Mitsubishi en el plano estético es que Renault le ha cedido el Clio restyling y no el modelo ‘antiguo’, con lo cual en la marca japonesa tienen que estar bastante satisfechos.
Los tiradores de las puertas traseras siguen integrados en el pilar C (el ángulo de apertura de las mismas es muy bueno) y las llantas de serie en la opción Kaiteki son bicolor y miden 16 pulgadas. Por cierto, no hay que pagar un extra por los faros Full LED ni por los pilotos LED, pero sí toca abonar 700 euros por el color Rojo Sunrise.
Interior
En el habitáculo, la primicia reside en una instrumentación digital de 7 pulgadas con configuraciones más bien minimalistas. Al menos en una aparece un tacómetro o cuentarrevoluciones en forma de regla horizontal. Por lo demás, nada que lo diferencie del Clio, salvo lógicamente el logotipo del fabricante japonés en el volante.
La pantalla central de 7 pulgadas da acceso a un sistema multimedia sin necesidad de cables para vincular teléfonos con Android Auto y Apple CarPlay. Es más, viene de fábrica el cargador inalámbrico del smartphone. Asimismo, el climatizador automático se maneja facilísimamente a través de diales giratorios.
Un punto mejorable es que el respaldo de los asientos se regula por puntos y no por una rueda, si bien no se tarda mucho en encontrar la postura deseada. Asimismo, el freno de estacionamiento va por palanca, una solución quizá algo desfasada, y no hay asideros traseros. A cambio, la tapicería mixta en tela y cuero aporta una imagen elegante.
Mecánica
También procedente del Clio, el motor TCe de gasolina, con tres cilindros, turbo y 1,0 litros de cilindrada, hace buenas migas con el coche y le permite afrontar con suavidad y suficiente rendimiento incluso trayectos interurbanos.
Es verdad que resulta algo más agradable manejarlo ya a velocidad lanzada que teniendo que acelerar, pero no es necesario exprimir el propulsor de 90 CV para lograr el ritmo del resto de vehículos de nuestro alrededor. Además, su sonido se percibe muy poco en el interior y no aparecen molestas vibraciones. Oficialmente, con él, el Colt pasa de 0 a 100 en 12,2 segundos y alcanza los 180 km/h.
El modo Eco, disponible a través de un botón en el salpicadero, reduce algo su rendimiento. Tampoco debemos activar sí o sí ese programa para marcar consumos ajustados, pues nosotros, sin emplearlo, nos movimos en el entorno de los 6,3 litros cada 100 km en ciclo mixto real. Como no es un híbrido ligero, la etiqueta medioambiental es la C.
Siempre es un placer conducir con una caja manual de seis velocidades, aunque tenga un tacto algo esponjoso como la del Colt. No obstante, las inserciones son suficientemente precisas.
En marcha
Si la última generación del Renault Clio nos convence dinámicamente, ¡cómo no lo va a hacer el Mitsubishi Colt! Siempre he considerado el SEAT Ibiza como el utilitario más avanzado en este ámbito, pero de veras que el modelo japonés presenta un aplomo muy bueno y un comportamiento en curvas bastante divertido.
De hecho, mientras las abordaba, pensaba la pena de no haberse desarrollado un Renault Sport o una versión con más picante del Colt, porque hay chasis de sobra para más potencia. A veces maldigo la transición eléctrica, para qué engañaros…
La palanca a media altura facilita los cambios de marcha y los neumáticos con 195 mm aguantan los fuertes desplazamientos laterales, aunque las ruedas de 205 mm del Kaiteki+ serían muy bienvenidas.
También hay que destacar la buena insonorización a velocidades de crucero y el tacto de la dirección con asistencia variable. Por supuesto, cambiaría los tambores traseros por unos discos, aunque no supone un punto crítico, pues no se hunde el pedal del freno ni siquiera en uso deportivo.
Equipamiento y precio
El acabado Kaiteki incorpora llantas de aleación de 16 pulgadas, control de crucero adaptativo, retrovisor interior fotosensible, control del ángulo muerto, cambio automático de luces largas a cortas y viceversa, cámara de visión trasera, acceso y arranque sin llave, sensores de alumbrado y lluvia…
En fin, se trata de un coche muy bien equipado por 20.690 euros, aunque con el descuento comercial directo (no obliga a financiar ni nada por el estilo) de 1.000 euros, la tarifa final se queda en 19.690 euros, más los 700 del color rojo. Visto lo visto, ¿a que ya no te importa que te puedan confundir con un Clio?
Mitsubishi Colt 100T Kaiteki
- Motor: Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado, 999 cm³
- Potencia: 90 CV entre 4.500 y 5.000 rpm
- Par máximo: 160 Nm entre 2.000 y 3.750 rpm
- Caja de cambios: Manual, 6 velocidades
- 0-100 km/h: 12,2 s
- Velocidad máxima: 180 km/h
- Consumo: 5,2 l/100 km
- Tracción: Delantera
- Longitud: 4,05 m
- Anchura: 1,80 m
- Altura: 1,44 m
- Peso en vacío: 1.120 kg
- Número de asientos: 5
- Capacidad del maletero: 340 l
- Precio base: 20.690 euros
