Los analistas de Wall Street advierten a Elon Musk, quien debería preocuparse de marcas como BYD.
No son pocas las voces que advierten en Europa y en Norteamérica de la fuerza con la que las marcas chinas están entrando con sus coches eléctricos, y más aún, la fuerza con la que se expandirán en los próximos años.
Ahora, desde Estados Unidos se reafirma en el mensaje de los fabricantes chinos. Los analistas de Wall Street lanzan un mensaje que deberían escuchar tanto Tesla como el resto de grandes marcas occidentales, utilizando a la marca BYD como referencia y a una de sus últimas novedades como ejemplo.
Según los analistas de UBS, una de las mayores gestoras de activos del mundo, la firma china podría ser «lo más parecido a un verdadero competidor de Tesla». La berlina eléctrica BYD Seal estaría en disposición de compararse con el Tesla Model 3, convirtiéndose en una «excelente alternativa» al coche ofrecido por la marca de Elon Musk.
«El BYD Seal es un buen ejemplo de las ventajas tecnológicas y la optimización de costes de los coches eléctricos chinos». Desde Wall Street se destaca en primer lugar el precio del BYD Seal, «entre un 10 y un 20% más bajo». Se refiere, en concreto, en el mercado chino, ya que en Europa las tornas son (de momento) diferentes.

El BYD Seal ya es una realidad en el mercado europeo.
Más espacio interior, pantalla central giratoria en el habitáculo, conectividad 5G… son algunos de los valores a destacar en la berlina china que, no obstante, ofrece una aceleración, velocidad máxima y velocidad de carga peor que el Tesla Model 3, según los datos analizados por UBS. El BYD Seal tampoco aporta más que el Tesla en lo que a tecnología de conducción autónoma se refiere, pero lo compensa con un sistema avanzado de asistencia al conductor de nivel 2 y subcontratando dicha tecnología, en vez de desarrollarla internamente.
«Los fabricantes de automóviles chinos actualmente tienen ventajas sistemáticas en costes en la producción de vehÃculos eléctricos frente a las marcas tradicionales estadounidenses y europeas, al tiempo que ofrecen lÃneas de productos más amplias que Tesla y cubren más segmentos», advierten.
Y esto último es precisamente lo que destacan desde Wall Street y haciéndolo extensible a muchos otros fabricantes chinos como Geely, XPeng o Li Auto: su competitividad en precios, gracias a una «integración vertical de los procesos, unas especificaciones adecuadas» y la alta capacidad de fabricar a gran escala, dominando en la cadena de suministro de baterías.
Los proveedores de piezas de coches eléctricos dan la bienvenida con los brazos abiertos a las marcas chinas
Eso, a la larga, se traduce en costes de producción más bajos, pudiendo alcanzar un volumen mayor y acelerando el ciclo de desarrollo de sus coches eléctricos. «Creemos que las ganancias de participación de mercado de las marcas chinas frente a las marcas extranjeras serán estructurales y continuas. De cara a la era de los vehículos eléctricos, la diferencia de precios entre las marcas extranjeras y chinas es esencialmente pequeña, y el volumen podría ser incluso mayor en el lado chino».
El crecimiento del mercado de coches eléctricos chinos se empieza ahora a extender más allá de sus fronteras, exportando a un ritmo cada vez más rápido. Y ojo, advierten desde Wall Street: no es descabellado pensar que los coches eléctricos chinos, tarde o temprano, tengan éxito en Estados Unidos en un futuro próximo.
Fuente | Business Insider