Lotus ha cambiado mucho en los últimos años. Desde que está en manos del gigante chino Geely no solo hace superdeportivos eléctricos, como el Evija, sino que también fabrica un SUV de cero emisiones, el Eletre. Pero, que cunda el pánico, Lotus sigue ofreciendo opciones para sus clientes más puristas y petrolheads.
Nos quedó claro después de probar el Lotus Emira y ahora podemos confirmarlo con el Lotus Type 66, un coche que nadie se esperaba y que demuestra que, por mucho que se adapte a los nuevos tiempos y a la era electrificada, Lotus no ha perdido su esencia.
Lotus revive su época dorada en competición con su coche más exclusivo
A muchos clientes de Lotus no les convence la idea de que un pesado SUV eléctrico lleve el logo de la marca, por muy rápido que sea. Es lo opuesto a la filosofía de ligereza y sencillez por la que siempre apostó el fundador de la firma, Colin Chapman, para diseñar algunos de los deportivos más efectivos de la historia.
De hecho, la compañía inglesa acaba de presentar el que probablemente sea el coche más purista del año. Aprovechando la Monterey Car Week, ha dado a conocer el Lotus Type 66, un coche de carreras de los años 70 que nunca llegó a fabricarse y acaba de “remasterizarse” para convertirse en realidad, más de medio siglo después.
Ya hay ejemplos de coches de carreras de otra época que han pasado ahora a producción combinando técnicas de fabricación modernas con procesos artesanales.
El Type 66 es el último ejemplo de este tipo de modelos y, por supuesto, solo está al alcance de unos pocos porque únicamente se construirán 10 unidades, cada una con un precio de un millón de libras, es decir, casi 1,2 millones de euros al cambio actual.
En ese momento, Lotus estaba tan centrada en la Fórmula 1 que decidió centrar todos sus esfuerzos en su nueva joya, el Lotus Type 72 con el que acabó ganando tres campeonatos de constructores y dos de pilotos mientras el proyecto de la Can-Am no llegaba a buen puerto.
Por suerte, los planos con el diseño del Lotus Type 66 nunca se perdieron. Clive Chapman, el hijo de Colin Chapman, los ha guardado todo este tiempo y ahora los ha sacado del baúl de los recuerdos para construir este prototipo que habría sido pilotado por Emerson Fittipaldi en la Can-Am.
Gracias a ello, este coche de carreras de los años 70 tiene el aspecto que le corresponde a un modelo de su época, pero cumple con los estándares de seguridad modernos y es más rápido y fácil de conducir de lo que habría sido originalmente.
“Estamos increíblemente orgullosos de haber completado un proyecto tan único, en el que Colin Chapman participó personalmente. Hay una verdadera delicadeza en remasterizar el pasado. Esta no es una reedición ni un restomod, sino una generación completamente nueva de Lotus: un compromiso de que nuestras glorias pasadas seguirán reflejándose en nuestro futuro”, ha dicho Russell Car.
La carrocería está fabricada en fibra de carbono y su aerodinámica está tan trabajada que genera más de 800 kg de carga a 240 km/h. El motor es un V8 con varillas de empuje que desarrolla más de 830 CV a 8.800 rpm y entrega un par máximo de 746 Nm a 7.400 rpm. Las “trompetas” de admisión son características de los coches de competición de los años 70.
Lotus ha utilizado programas informáticos para probar cómo se comportaría en circuitos de todo el mundo, como Laguna Seca, Fuji, Silverstone y Spa. Estas simulaciones indican que es tan rápido como un coche de competición moderno de la categoría GT3, incluso podría mejorar los tiempos en algunas pistas, como Laguna Seca.
Los 10 clientes de Lotus que se hagan con una unidad podrán disfrutarlo en eventos privados y trackdays. Para ser más cómodo de conducir de lo que habría sido el modelo original cuenta con dirección asistida, caja de cambios secuencial con marcha atrás, ABS o un sistema anti calado.
