Donald Trump
De acuerdo con un informe elaborado por Automotive News Europe y Bloomberg, Trump ya habría hablado con sus asesores sobre la posibilidad de prohibir la venta de coches eléctricos fabricados en China o en otros países pero con piezas procedentes del país asiático, lo que tendría un enorme impacto en las marcas del viejo continente, muy dependientes de la cadena de suministro china.
Un nuevo mandato de Trump podría traducirse por lo tanto en un debilitamiento de las relaciones comerciales transatlánticas. La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ya advertía el mes pasado que el viejo continente deberá prepararse para los efectos económicos de una posible reelección. En 2023, el déficit comercial de Estados Unidos con la unión Europea fue superior a los 200.000 millones de dólares, lo que según el equipo de Trump refleja prácticas comerciales desleales.
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¿Un peligro para la popularización del coche eléctrico?
A raíz de la victoria de Trump, los fabricantes podrían reducir sus inversiones en vehículos eléctricos, lo que los dejaría en una situación de debilidad frente a la cada vez más poderosa industria china. Por este motivo, la Asociación Alemana de la Industria Automotriz señala que Europa debe volverse más independiente de Estados Unidos en términos comerciales y de obtención de materias primas.
Fuente | Automotive News Europe