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Recientemente se descubrió en un granero de Wisconsin un DeLorean DMC-12 de 1981 con solo 1.572 kilómetros en el odómetro. Este coche clásico ha visto la luz por primera vez en casi dos décadas. El increíble hallazgo fue realizado por un equipo de restauradores de automóviles clásicos, informa CBS-58.
El hogar de las ratas
Michael McElhattan es el propietario de DeLorean Midwest en Crystal Lake, Illinois. Recibió una llamada telefónica de alguien en Nuevo México que le avisó sobre la cápsula del tiempo DeLorean. McElhattan no perdió el tiempo y se dirigió al granero de Wisconsin para inspeccionar el coche.
Los ratones habían estado llamando hogar al DeLorean durante bastante tiempo, pero a pesar de eso, el modelo estadounidense estaba en excelentes condiciones. Los asientos de cuero, el salpicadero y el cuadro de instrumentos están como nuevos. Desde hace veinte años, el polvo y la suciedad se acumulan en el coche. Sin embargo, el estado general es coherente con lo que cabría esperar de un ejemplar con un kilometraje extremadamente bajo. McElhattan planea restaurar el automóvil para devolverlo a unas condiciones como recién salido de fábrica. Según lo que vemos en el vídeo, puede que no haga falta mucho más que un buen lavado.
Sólo se fabricaron alrededor de 9.000 DeLorean DMC-12 originales entre 1981 y 1983. Su popularidad se disparó gracias a la trilogía cinematográfica “Regreso al futuro”. Hoy en día, un ejemplar en óptimas condiciones puede valer fácilmente más de 100.000 euros. Este hallazgo de granero con apenas 1.000 kilómetros tiene el potencial de ser uno de los más destacados del mundo una vez esté listo. Independientemente del valor, es emocionante ver cómo se rescata uno de estos coches icónicos para que otros lo disfruten.
Vía: Road & Track
Borja Díaz
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
