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Rinspeed Aliporta, el Golf que desafió al DeLorean DMC-12

Este llamativo 'alas de gaviota', basado en el restyling del Golf GTI Mk1, debutó en el año 1981.

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Rinspeed. Quizá algunos no recuerden este nombre, tal vez otros muchos sí. Durante años, el fabricante estuvo ligado al Salón del Automóvil de Ginebra, donde mostraba excéntricas creaciones únicas en el mundo, como el Rinspeed sQuba, el Lotus eléctrico que se sumergía bajo el agua.

También conocido por su faceta en el mundo del tuning, Rinspeed es un fabricante suizo de automóviles fundado por Frank M. Rinderknecht en 1979 y que, ahora, ha perdido parte de su fuerza… al igual que la cita suiza, que este año ha vuelto a la vida, pero sin la presencia de Rinspeed (y de muchos otros fabricantes mundiales).

En 1981, sin embargo, el Salón de Ginebra vivía una época dorada y Rinspeed se subió a la ola presentando el Aliporta, un coche basado en el restyling de la primera serie del Golf GTI (o Mk1), que eclipsó al DeLorean DMC-12, presentado al mundo al mismo tiempo. Aunque en este último caso, se convirtió en una estrella de Hollywood, gracias a la exitosa trilogía de películas de ‘Regreso al futuro’, iniciada en 1985.

Llamativo por dentro y por fuera

La apertura de las puertas en forma de ‘alas de gaviota’, con bisagras en la parte central del techo, fue una característica muy habitual de algunos coches de los años 80, pero ciertamente no era nada nuevo en la industria: la inspiración procedía del Mercedes-Benz 300 SL de los años 50.

Sin embargo, es un elemento que fascina al público y se queda grabado en la memoria. Y el Aliporta ya buscaba subrayarlo desde el nombre. ¿Otro detalle llamativo? Su pareja de faros delanteros triples.

Rinspeed Aliporta

Y es que, en la parte delantera, la parrilla clásica de Volkswagen se sustituía por seis faros rectangulares, divididos en dos grupos de tres separados por una toma de aire central. Por su parte, en la parte trasera, los pilotos estaban sobredimensionados, junto a un un panel reflectante rojo que conectaba los grupos de luces, con la inscripción ‘Turbo’, que recordaba a los Porsche 911 de la época.

El Rinspeed Aliporta también contaba con pasos de rueda ensanchados, un spoiler delantero y paragolpes específicos de material sintético y pintados a juego con el color de la carrocería.

Y en el interior, seguía inspirándose en la marca de Zuffenhausen: el volante era deportivo, con tres radios y un diámetro reducido, y en la consola central había un televisor Panasonic (en blanco y negro, claro), junto a un equipo de música Sony HI-FI con 280 W de potencia.

Muchas ganas de correr

El Rinspeed Aliporta, equipado con asientos deportivos Recaro, contaba con una suspensión rebajada y amortiguadores Bilstein; por su parte, las llantas de aleación de 15 pulgadas estaban calzadas con neumáticos Pirelli P7 205/50 VR 15.

El motor del Rinspeed Aliporta

Y pasando a la parte mecánica, el motor escogido fue el cuatro cilindros en línea de 1.588 cm3 del Golf GTI, potenciado por un turbocompresor Rotomaster TO4B y capaz de entregar 135 CV.

Así, el coche suizo podía declarar unas prestaciones bastante buenas para la época, al alcanzar los 200 km/h de velocidad máxima y acelerar desde parado hasta los 100 km/h en 7,5 segundos.

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