- Bugatti Veyron (2005)
- Buick Roadmaster (1949)
- Chevrolet Chevelle SS (1970)
- Chevrolet Corvette C1 (1958)
- Ford Excursion (2000)
- Ford Mustang Saleen S281 (2010)
- Mercedes-Benz CLK 200 (2002)
- Mercedes-Benz Clase S
- Porsche 928 (1983)
- Porsche 993 (1996)
Poca presentación precisa a estas alturas una figura tan popular como Tom Cruise. Hay quien asegura, incluso, que es el salvador de Hollywood en la última década gracias a sus taquillazos incuestionables. Comenzó su carrera como actor en la década de 1980 y rápidamente se convirtió en una estrella. Algunas de sus películas más icónicas son Top Gun (1986), Rain Man (1988), junto a Dustin Hoffman, Nacido el 4 de julio (1989) y Misión Imposible, la serie de películas en las que, desde 1996 ha sido el protagonista.
Precisamente la séptima entrega de Misión Imposible, Sentencia mortal, se encuentra actualmente en cartelera rompiendo la taquilla. En ella, el agente de operaciones al que da vida Cruise, Ethan Hunt, regresa para la misión más peligrosa a la que se ha enfrentado hasta la fecha: debe localizar un arma que, si cae en las manos equivocadas, puede poner en riesgo a toda la humanidad. Sus viejos compañeros Luther (Ving Rhames), Benji (Simon Pegg) e Ilsa Faust (Rebecca Ferguson), junto con la nueva incorporación de la ladrona Grace (Hayley Atwell), protagonizan una carrera alrededor del planeta para dar caza a una inteligencia artificial con el potencial de derrocar gobiernos de todo el mundo. Frente a ellos aparece un viejo y poderoso enemigo del pasado de Hunt, con cuentas pendientes con el agente, que presta servicio a ‘La Entidad’. Ethan empieza a plantearse el dilema de si es más importante la misión que se le ha asignado o las vidas de aquellos con los que ha compartido tantas aventuras.
Coincidiendo con este blockbuster, aprovechamos para repasar la colección de coches de Tom Cruise en la que hay deportivos, berlinas y modelos vintage, todos ellos con el denominador común de la exclusividad y el lujo.
Bugatti Veyron (2005)
Buick Roadmaster (1949)
Descapotable clásico destacado por su estilo elegante y distintivo que lo convirtió convirtió en uno de los automóviles más lujosos y codiciados de los 50s. En su exterior presentaba un diseño aerodinámico y estilizado, con líneas suaves y curvas que reflejaban la estética automotriz de la postguerra. La parte delantera estaba dominada por una parrilla cromada masiva con elementos verticales y horizontales que le daban una apariencia imponente. Los faros estaban integrados en las alas delanteras y contaba con unas sutiles aletas en los guardabarros traseros. Su carrocería estaba disponible en varios estilos, incluyendo sedán de 4 puertas, sedán de 2 puertas, cupé y descapotable. Su interior estaba enfocado a la comodidad y la elegancia. Podía acomodar a seis pasajeros y ofrecía asientos amplios y bien acolchados, tapizados con materiales de alta calidad. Estaba impulsado por un motor de 8 cilindros en línea, que ofrecía una potencia y rendimiento impresionantes para la época. La transmisión automática Dynaflow, introducida en ese año, era una característica innovadora que permitía una conducción suave y sin esfuerzo.
Chevrolet Chevelle SS (1970)
Muscle car clásico que combina estilo agresivo, potencia y prestaciones. Cuenta con un diseño musculoso y atlético que refleja un estilo característico de su época. La parte delantera se distingue por su parrilla dividida, flanqueada por faros dobles que le dan una mirada intimidante. Además, el capó presenta una prominente toma de aire en el centro, que no solo agrega un aspecto impresionante sino que también ayuda a enfriar el motor. El perfil lateral muestra líneas suaves y bien definidas, con una carrocería de dos puertas y un techo ligeramente inclinado hacia atrás, lo que contribuye a su apariencia aerodinámica y deportiva. En la parte trasera, se encuentran las características luces traseras en forma de boomerang, otro detalle distintivo del modelo. Su interior se centra en la funcionalidad y el estilo. El espacio es amplio y ofrece asientos cómodos para el conductor y los pasajeros. Los acabados interiores están hechos con materiales de calidad y detalles cromados, lo que añade un toque de elegancia al ambiente deportivo. Estaba disponible con una variedad de opciones de motor, desde el potente V8 de 396 pulgadas cúbicas (6.5 litros) hasta el impresionante V8 de 454 pulgadas cúbicas (7.4 litros). La versión con el motor LS6 de 454 pulgadas cúbicas fue uno de los motores más poderosos de la época, ofreciendo una potencia estimada de alrededor de 450 caballos de fuerza, aunque las cifras de potencia varían según las especificaciones y opciones del vehículo.
Chevrolet Corvette C1 (1958)
Generación inicial de este deportivo clásico descapotable que es el comienzo de un ícono automovilístico estadounidense y establece las bases de lo que sería una larga y exitosa línea de modelos. Su parte delantera se caracteriza por su parrilla de dientes de tiburón, que consiste en barras cromadas verticales y una prominente insignia de Chevrolet en el centro. Los faros redondos y los guardabarros curvilíneos le dan una apariencia deportiva y aerodinámica. Su espacio interior es biplaza y ofrece asientos tipo cubo tapizados en cuero. El panel de instrumentos es simple y funcional, con controles esenciales al alcance del conductor. Además, en la consola central se encuentran la palanca de cambios y la radio, si es que la tenía. Estaba equipado con un motor V8 de 283 pulgadas cúbicas (4.6 litros) que, dependiendo de la versión, podía producir entre aproximadamente 230 y 290 caballos de fuerza. Esto le proporcionaba un rendimiento notable para la época y le otorgaba una sensación emocionante al conducirlo.
Ford Excursion (2000)
Uno de los SUV más grandes y robustos jamás producidos, diseñado para transportar a un gran número de pasajeros y ofrecer una capacidad de carga considerable. Tiene una apariencia imponente y musculosa y su diseño comparte similitudes con las camionetas de la serie Super Duty de Ford, con una parrilla frontal grande y prominente, faros redondos y una línea de techo alta y recta. Venía en una configuración de tres filas de asientos, pudiendo acomodar cómodamente a ocho o nueve pasajeros, dependiendo de la versión. Si bien la versión estándar tenía una capacidad de carga generosa, algunas variantes, como la diésel, ofrecían aún mayor capacidad de remolque y carga. En su interior está diseñado para la comodidad y la practicidad. Ofrece asientos espaciosos y confortables, con opciones de tapicería de alta calidad para mejorar la experiencia de viaje. Además, cuenta con un amplio espacio de carga en la parte trasera, ideal para transportar equipaje, mercancías o equipos. Estaba disponible con varias opciones de motor. El más común era un motor V8 de gasolina de 5.4 litros que ofrecía una potencia adecuada para un vehículo de su tamaño. También había opciones de motores más potentes, como un V8 de 6.8 litros y un diésel turbodiésel V8 Power Stroke de 7.3 litros, este último especialmente conocido por su capacidad de remolque y torque.
Ford Mustang Saleen S281 (2010)
Mercedes-Benz CLK 200 (2002)
Coupé de lujo cuyo diseño se caracteriza por líneas suaves y bien definidas que le dan una apariencia elegante y deportiva. La parrilla frontal tiene el emblema distintivo de Mercedes-Benz en el centro, flanqueado por faros redondos o elípticos, dependiendo de la versión y las opciones del vehículo. La parte trasera del CLK 200 es igualmente atractiva, con luces traseras alargadas y un discreto alerón trasero que realza su imagen deportiva. Su interior está diseñado para brindar comodidad y sofisticación a sus ocupantes. Ofrece asientos de cuero bien acolchados, ajustables eléctricamente, que brindan un excelente soporte y confort durante la conducción. Los materiales utilizados en el habitáculo son de alta calidad, y los detalles de madera o aluminio en el tablero y la consola central añaden un toque de lujo. En términos de rendimiento cuenta con un motor de gasolina de 4 cilindros en línea, con una cilindrada de aproximadamente 2.0 litros. Esta configuración proporciona una potencia adecuada para la conducción diaria, con una entrega de potencia suave y eficiente.
Mercedes-Benz Clase S
La línea más emblemática y prestigiosa de la firma alemana es conocida por ofrecer una experiencia de conducción excepcional, combinando tecnología de vanguardia, confort supremo y un rendimiento sobresaliente. Desde su introducción en 1954 ha sido un referente en el segmento de automóviles de lujo y ha establecido estándares en cuanto a innovación, seguridad y comodidad. Cuenta con un diseño elegante y sofisticado, con líneas suaves y aerodinámicas que le otorgan una presencia imponente en la carretera. La parrilla frontal con el emblema de Mercedes-Benz en el centro es un rasgo distintivo de la marca, mientras que los faros LED o multibeam LED brindan una iluminación excepcional y un toque moderno al diseño. En su interior los asientos están tapizados con materiales de alta calidad, como cuero Nappa, y ofrecen una comodidad excepcional con opciones de ajuste eléctrico y calefacción y ventilación. Ofrece una amplia gama de opciones de motor, que van desde versiones más eficientes con motores diésel o híbridos, hasta versiones de alto rendimiento con potentes motores V8 o V12 biturbo. La suspensión neumática y la tracción integral 4MATIC contribuyen a una conducción suave y ágil.
Porsche 928 (1983)
Deportivo de lujo con un diseño distintivo y aerodinámico. Su forma es única entre los modelos de Porsche, ya que es un gran coupé de dos puertas con una línea de techo inclinada hacia atrás, lo que le da un aspecto elegante y deportivo. La parte delantera está dominada por faros retráctiles y una parrilla característica. Las líneas limpias y bien definidas fluyen desde el frente hasta la parte trasera, acentuando su dinamismo. Su interior está diseñado para ofrecer una experiencia de conducción de alto nivel y comodidad para el conductor y los pasajeros. Los asientos son deportivos y cómodos, con opciones de tapicería en cuero de alta calidad. El tablero de instrumentos es limpio y funcional, con controles fáciles de usar y un volante deportivo que se siente bien en las manos del conductor. Está equipado con un motor V8 de 4.7 litros que produce alrededor de 234 caballos de fuerza. La potencia se envía a las ruedas traseras a través de una transmisión manual de 5 velocidades o una transmisión automática de 4 velocidades. Gracias a su motor ubicado en la parte delantera y la tracción trasera, el 928 ofrece una distribución de peso equilibrada y un manejo ágil.
Porsche 993 (1996)
La última generación del Porsche 911 clásico de aire refrigerado con su perfil distintivo y silueta atemporal. Tiene una carrocería de dos puertas con líneas limpias y suaves que fluyen desde el frente hasta la parte trasera, creando una apariencia aerodinámica y deportiva. Los faros redondos y las luces traseras alargadas son elementos clásicos que acentúan su identidad visual. Su interior está enfocado en el piloto y la deportividad. Los asientos deportivos brindan un excelente soporte lateral y están tapizados con materiales de alta calidad, como cuero, que reflejan el lujo y la artesanía de Porsche. El tablero de instrumentos es simple y funcional, con controles fáciles de usar y una instrumentación clara y precisa. Ofrece un emocionante y potente motor bóxer de seis cilindros. Dependiendo de la versión, estaba disponible con motores atmosféricos o turbocargados. La versión más icónica es el Porsche 993 Turbo, que contaba con un motor bóxer de 3.6 litros y doble turbo que entregaba una potencia impresionante. Fue el primer 911 en incorporar tecnología de suspensión multibrazo en la parte trasera. También incluía frenos de alto rendimiento y dirección asistida electrónicamente, lo que contribuía a un manejo preciso y ágil. Además, fue uno de los primeros en ofrecer tecnología de tracción integral en el 911.
