Cómo actuar frente al aquaplaning, según la DGT
Hay que tener en cuenta que ya simplemente con lluvia, conducir es más peligroso puesto que, con la carretera mojada, el vehículo pierde adherencia, lo que le afecta de manera negativa tanto al tener tracción para acelerar como para frenar.
Cómo hacer que conducir con lluvia sea más seguro
Sin embargo, la situación más peligrosa que se puede dar al volante provocada por la lluvia es el aquaplaning. Pero, ¿qué es lo que es?
Se produce cuando el neumático no es capaz de evacuar el agua de la carretera al ritmo adecuado, ya sea por abundancia de esta, por ir a una velocidad alta, porque el dibujo es menor del que debería (no debería bajar de 1,6 mm) o por fala de presión en el neumático.
En este caso hay que intentar mantener la calma y actuar de la siguiente manera: hay que mantener el volante sujeto firmemente, para que el coche siga su trayectoria, ya que un volantazo llevaría a una mayor pérdida de control; no hay que frenar de manera brusca, pues se pueden bloquear las ruedas, si no levantar el pie del acelerador para que se reduzca la velocidad de manera progresiva; entonces, las ruedas empezarán a evacuar el agua y retomarán el contacto con el firme, por lo que se podrá recuperar el control del automóvil.