їQuГ© tan honda serГЎ la huella que dejarГЎ Francisco?
En primer lugar, hay que subrayar el impacto social y mediático global de Francisco. Sus gestos de austeridad y su estilo de comunicación franco y directo, apoyado en el uso de redes sociales, le han permitido construir un vínculo más estrecho con el ámbito católico y el mundo en general. Su apuesta por usar canales directos de comunicación con los fieles le ha ayudado a construir un capital político y espiritual propio que se apoya en la institución papal pero que la traspasa. Francisco es Francisco porque es el papa, pero mucho más porque es Francisco. Esto, a su vez, ha sido clave para darle peso específico dentro de la Iglesia católica, donde las diferentes tendencias, grupos y sectores suelen librar batallas prolongadas, intensas e inclementes. En parte gracias a su prestigio social y a su autoridad moral, reconocida por los principales dirigentes de todo el espectro ideológico y político a lo largo y ancho del mundo, ha podido mantenerse firme como líder de los católicos y poner en marcha reformas importantes y ambiciosas, cuyos efectos, si bien aún están en pañales, ya pueden vislumbrarse en ciertos planos.
En segundo lugar, hay que destacar sus innovaciones en términos de lo que se conoce como Magisterio Social Pontificio. En sus principales encíclicas, Laudato si’ (2015) y Fratelli tutti (2020), así como en su reciente exhortación apostólica, Laudate Deum (2023), propone una suerte de actualización y hasta superación de la doctrina social católica desarrollada desde finales del siglo XIX. En estos documentos, Francisco insiste en que es preciso alentar nuevas formas comunitarias de producir, trabajar y convivir. No solo pide justicia social y moderación a los capitalistas, sino que alienta la búsqueda de formas más cristianas de habitar el mundo. Recuerda que la propiedad privada no es un valor absoluto y anima a buscar en la economía social y popular nuevas ideas para pensar el futuro. Por supuesto, el Pontífice no pretende proporcionar soluciones técnicas, medidas concretas de política económica, pero sí traza horizontes cristianamente deseables. Y, como ejemplifica su enfrentamiento con Javier Milei en Argentina, esos horizontes no son compatibles con la ideología neoliberal ni con las versiones teóricas radicales del anarcocapitalismo.
Finalmente, Francisco propone una Iglesia “en salida”, que recorra las periferias sociales y existenciales, y que tenga siempre sus “puertas abiertas”. La definición tal vez más radical de su papado y la que más resistencias ha generado en los grupos conservadores. El argumento de Francisco es que, a la luz del Evangelio, nadie puede cerrarle la puerta a nadie o, dicho de una manera distinta, nadie puede tirar la primera piedra. En todo caso, tal vez, si hay algo que puede dejar a alguien por fuera de la Iglesia es paradójicamente el intento de dejar a otros afuera. Una posición que enfurece a los sectores conservadores, que quisieran hacer de la Iglesia un club exclusivo y amurallado, con pocos accesos e infinidad de acreditaciones y condiciones morales. Si se leen los Hechos de los Apóstoles, parece difícil sostener la postura conservadora aunque, es cierto, ha sido dominante por largos períodos de la historia de la Iglesia. Por otro lado, recuerda Francisco, la Iglesia no es algo que Dios necesite. Cristo no la instituye para ser adorado sino para ayudar a los hombres y las mujeres a atravesar su vida terrenal, donde empieza el Reino de los Cielos. La palabra clave que resume su visión de la Iglesia es misericordia y el neologismo creado por él: “Ser Iglesia es misericordiar”.
їLograrГЎ Francisco asegurar que el rumbo delineado a lo largo de estos aГ±os se mantenga tras su muerte o renuncia? Es difГcil saberlo, mГЎs en una instituciГіn como la Iglesia que, seamos claros, es mucho mГЎs que una instituciГіn. La Iglesia es un universo en sГ mismo, con sus galaxias enteras e infinidad de sistemas solares en su interior. Cada uno con sus principios, sus lГіgicas y sus criterios. No obstante, Francisco no ha perdido el tiempo. La reciente designaciГіn de VГctor Manuel FernГЎndez en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe es una decisiГіn clave y una seГ±al fuerte a futuro. FernГЎndez es un hombre totalmente identificado con las ideas de Francisco y relativamente joven. Con sus 60 aГ±os, probablemente perdurarГЎ en su cargo cuando Francisco ya no estГ©. Es cierto que un nuevo papa podrГa removerlo, pero tambiГ©n es cierto que no serГa sencillo desplazarlo sin hacer olas. Por otro lado, el Colegio Cardenalicio que tendrГЎ a su cargo el prГіximo cГіnclave ya ha sido nombrado en su mayorГa por Francisco, lo cual aumenta las posibilidades de que su sucesor sea alguien cercano a sus ideas. Igualmente, esto no asegura nada. Muchas designaciones no dependen de su voluntad, sino de situaciones preexistentes que no pueden alterarse sin desatar una tempestad. El papado es una especie de monarquГa pero con prerrogativas limitadas. MГЎs de hecho que de derecho, es cierto, pero limitadas al fin. La sucesiГіn, por tanto, no deja de ser una incГіgnita aunque, en cierto modo, puede decirse que, al menos por ahora, en este aspecto la cancha parece inclinada a favor de Francisco.
**Doctor en Ciencias Políticas. Docente en la UNR y en la UCA.