Ferrari

Ferrari, con "margen de mejora en el coche y el proyecto" del WEC

Miguel Molina, piloto del 499P #50, se muestra satisfecho con la temporada del equipo y ya tiene Le Mans 2024 en la cabeza.

Ganar las 24 Horas de Le Mans puede poner ‘patas arriba’ a cualquier fabricante. También a Ferrari, que a pesar de haber ganado 10 veces la centenaria carrera, en 2023 rompió una sequía de 58 años en la clasificación absoluta.

Para hablar de ello y sobre la temporada en el FIA WEC 2023, charlamos con Miguel Molina, piloto español del Ferrari 499P #50, durante las pasadas 6 Horas de Monza. Carrera que el catalán ya considera como “la de casa”, tras siete años como piloto de la marca italiana, y en la que su coche acabó en segunda posición.

Buen momento para hablar de un coche, un equipo y un proyecto que está devolviendo la ilusión a los aficionados de Ferrari, que llenaron las gradas del Autódromo de Monza, frente a una Scuderia de F1 que está viviendo su enésima temporada complicada.

Attività Sportive GT, departamento al alza en Maranello

Los buenos resultados del Hypercar no han pasado desapercibidos dentro de una marca en la que los focos siempre apuntan hacia la F1, reforzando la imagen del departamento en general, y de Antonello Coletta, en particular.

Galería: Ferrari 499P Hypercar

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“Internamente, Ferrari ha visto que este proyecto puede dar muchas alegrías y así nos lo demostraron en las celebraciones en Maranello. Todos los altos cargos de Ferrari nos dieron la enhorabuena, nos dieron muchos ánimos”, comenta.

“Estaban muy contentos con nuestra actuación. Hay que pensar que este proyecto acaba de cumplir un año desde que el coche salió a pista y todo lo que hemos conseguido en muy complicado. Yo creo que se han dado cuenta y, a partir de ahora, internamente todo va a ser un poco diferente”.

“Lógicamente, la Fórmula 1 siempre ha sido una parte muy importante de Ferrari, pero a nivel de resistencia, Ferrari también ha sido históricamente muy fuerte”, y esa tendencia para que va a seguir al alza en los próximos años, tal y como nos comenta.

“Hemos hecho lo que teníamos que hacer, no buscábamos protagonismo, pero los grandes resultados que hemos conseguido desde principio de temporada, lógicamente, han ayudado a tener un poco más de repercusión internamente”.

Con el campeonato… y Le Mans 2024 en la mente

Con dos carreras para el final del FIA WEC 2023, Molina considera que la últm parte del campeonato será “más complicada, ya que se ha juntado todo, con más rivales. Los 10 primeros estaban en seis décimas en la clasificación de Monza. Y en Fuji y Baréin será lo mismo, cada vez se irá comprimiendo todo más e intentaremos dar un paso adelante para mantenernos en cabeza”.

Y frente a las variaciones del Balance of Performance, Molina afirma que solo les queda “adaptarse a ellas lo más rápido posible; nos han ido reduciendo prestaciones y tenemos que dar nuestro máximo y sacar de donde no hay, cometiendo los menores errores posibles, para conseguir los mejores resultados”.

Dicho esto, para los pilotos del coche #50, Le Mans no fue una carrera sencilla. Eran rápidos y eran constantes, pero una avería les apartó de la lucha.

“La avería de Le Mans todavía está latente. Al día siguiente me di cuenta de que habíamos perdido una oportunidad muy grande de ganar Le Mans, que no se sabe nunca cuándo vas a volver a tener la oportunidad de hacerlo. Pero a la vez estaba contento, porque hemos demostrado que nuestro coche en particular, era muy competitivo”.

“Y el año que viene esperamos tener la oportunidad de ser tan competitivos”, afirma con confianza. “Queda mucho margen de mejora, tanto en el coche como en el proyecto y seguramente volvamos a tener la oportunidad de ganar en el futuro”.

La importancia de los pilotos de la casa para el 499P

A excepción de Antonio Giovinazzi, el resto de pilotos dieron el salto al 499P desde los GT de Ferrari, algo positivo para Molina.

“La evolución de los pilotos junto al proyecto demuestra la confianza del equipo en nosotros. Hubiera sido muy fácil ponerse a buscar pilotos de fuera. Pero creo que hemos demostrado que somos capaces de estar aquí y es cierto que seguimos aprendiendo cosas, pero el proceso ha sido bastante fácil la verdad”.

¿La clave? El crecimiento de los pilotos junto al proyecto del 499P. “Al ser un proyecto nuevo, partes de cero, evolucionas a la vez que lo hace el coche. Eso es muy positivo y orgulloso de estar donde estoy”.

Segunda vida en la resistencia

“De 2016 a 2017 cambié totalmente mi carrera deportiva. Estuve siete años en el DTM con Audi, siete años de carreras al sprint, sin compartir el coche con nadie. Llegué a resistencia y al principio no es que me costara mucho, pero venía de otro tipo de coches, de prototipos con más carga aerodinámica que los GT, lo que requiere cierta adaptación”, recuerda.

Años en el DTM que ahora, curiosamente, le han ayudado a adaptarse con mayor rapidez al 499P. “Pero ahora ha sido al contrario. Las temporadas en el DTM me ayudaron bastante a ir rápido con este coche, eso se vio desde el principio y por eso creo que soy uno de los seis pilotos del programa”.

Para Molina, lo más complejo de la adaptación al Hypercar fue, sin duda, la frenada de estos prototipos híbridos. “Uno de los puntos que más te tienes que adaptar, la frenada es diferente a lo que estás acostumbrado”. ¿Y lo mejor? Pasar de conducir un GT a uno de los coches más rápidos en pista, que lo hace todo “mucho más fácil, porque todo depende más de ti, gestionas mejor el tráfico y es más fácil perder menos tiempo”.

Por último, la jornada en la que coincidieron en pista en Fiorano el coche del WEC y el monoplaza de F1 no pasó desapercibida para Molina. “Yo tenía que estar en ese test y perdí en vuelo de conexión en Estados Unidos por temas climáticos. Mo pude llegar. Pero hubiera estado divertido ver a los los dos coches rodando en Fiorano a la vez, algo que es difícil que se pueda volver a ver”. Todo, sin ocultar la curiosidad que le produciría poder probar el monoplaza de F1: “Sería interesante por ver cómo se comporta”.

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