Piero Ferrari moldea un Purosangue como el 400 Superamerica de su padre

El SUV en Verde Dora se inspira en uno de los pocos coches que poseía personalmente 'Il Commendatore'.

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Nunca sabremos qué habría pensado Enzo Ferrari del Purosangue. Desde fuera, es fácil criticar al Cavallino Rampante por subirse al carro de los SUV, pero la marca de Maranello no dirige una organización benéfica.

Es un negocio que necesita ser rentable para crecer, y todos hemos visto cómo los Cayenne, Urus y DBX han ayudado al florecimiento económico de sus respectivas marcas, con un aumento significativo en las ventas.

Todos estos fabricantes de automóviles de gama alta siguen vendiendo sus modelos bandera, por lo que los puristas pueden seguir disfrutando de sus superdeportivos favoritos. Lo mismo puede decirse de Ferrari, que no ha introducido el Purosangue en detrimento de otros modelos de su catálogo.

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De hecho, la gama de la marca italiana nunca ha sido tan variada, y es una de las últimas empresas que sigue ofreciendo modelos con motor V12 en una época en la que la reducción del número de cilindros y de la cilindrada de los propulsores está en boca de todos los reguladores.

El Purosangue es uno de ellos. Eso sí, no se trata de una versión cualquiera, sino de una que ha sido personalizada por el propio Piero Ferrari. El único hijo vivo de ‘Il Commendatore’ decidió honrar a su padre pintando el SUV de altas prestaciones en Verde Dora para evocar el 400 Superamerica de Enzo construido en 1962.

Evita el cristal panorámico en favor de un techo de fibra de carbono y monta llantas forjadas con corte de diamante acabadas en gris invierno opaco. En el interior, el cuero marrón jade evoca el interior crema de la fuente de inspiración original de Piero.

Este Purosangue, de color inusual, muestra las diversas opciones de personalización disponibles a través del programa Tailor Made de Ferrari. Al igual que hizo su padre con el 400 Superamerica, el empresario de 78 años conducirá este SUV único.

Si tienes curiosidad por saber qué fue del coche de Enzo, descansa en el museo Revs Institute de Florida. Nunca ha sido restaurado, pero el fundador de Ferrari cambió el interior y repintó el salpicadero delantero.