El subastador estrella de Sotheby’s, Oliver Barker, organiza una típica venta nocturna de otoño en Nueva York el 8 de noviembre de 2023, en la que “Femme à la montre” de Pablo Picasso alcanza los 139 millones de dólares.
Picasso, Monet, Cézanne, Basquiat, Rothko y … un legendario automóvil deportivo Ferrari. Las subastas de arte en Nueva York superaron los dos mil millones de dólares en una semana, en un mercado en plena forma pese a las crisis internacionales.
Los gigantes del ramo, Sotheby’s y Christie’s, así como Phillips cerraron el viernes su temporada de subastas del otoño boreal, iniciada el 7 de noviembre.
Según un recuento de la AFP en base a datos de las casas, las ventas alcanzaron en la temporada los 2.100 millones de dólares, gracias a obras maestras del arte moderno y contemporáneo presentadas en remates en los que participaron coleccionistas anónimos y compradores adinerados tanto en las salas como por vía telefónica.
El empresario lo consideró una “señal de confianza en un mercado global saludable”.
Phillips vendió una monumental obra contemporánea del artista alemán Gerhard Richter, “Abstraktes Bild (636)” (Imagen abstracta, de 1987), por 34,8 millones de dólares y “Le 14 juillet” (El 14 de Julio, 1912-13), del cubista Fernand Léger, por 17,6 millones.
– La mejor venta –
Pero fue Sotheby’s, propiedad del multimillonario franco-israelí Patrick Drahi, la que marcó el mejor resultado de todas con facturación de 1.100 millones de dólares.
La obra de Pablo Picasso “Femme à la montre” (Mujer con reloj, 1932) se vendió por 139 millones de dólares, el segundo precio más alto alcanzado por el maestro español fallecido hace 50 años.
Sotheby’s se anotó un gran golpe publicitario con el “Santo Grial del panteón de los coches deportivos”, un Ferrari 250 GTO de 1962, que alcanzó los 51,7 millones de dólares, el segundo coche más caro vendido en subasta.
Su principal competidora, Christie’s -propiedad de Artémis, el holding del multimillonario francés François Pinault-, obtuvo un total de 864 millones de dólares. Esto, según su presidenta para las Américas, Bonnie Brennan, es una señal de una “fuerte respuesta del mercado”.
Los empleados de Sotheby’s reciben ofertas telefónicas durante la subasta “The Emily Fisher Landau Collection: An Era Defined” para “Femme a la Montre” (Mujer con Reloj) de Pablo Picasso en Sotheby’s en la ciudad de Nueva York, el 8 de noviembre de 2023.
Entre lo más destacado que se negoció, figura “Le bassin aux nymphéas” (Estanque de nenúfares, 1917-1919), del francés Claude Monet, por 74 millones de dólares, junto a tres cuadros de Paul Cézanne -entre ellos “Fruits et pot de gingembre” (Frutas y tarro de jenjibre, 1890–1893), por casi 39 millones de dólares, en beneficio del Museo Langmatt de Baden (Suiza), lo que provocó una pequeña polémica en ese país por una venta considerada especulativa.
Con la guerra de Ucrania y el conflicto de Gaza, además de una elevada inflación mundial como telón de fondo, el mercado del arte, impulsado por China y Asia, no muestra “ningún signo” de ralentización, declaró a la AFP Kelsey Reed Leonard, responsable de arte contemporáneo de Sotheby’s, al inicio de la temporada.
Un Ferrari 250 GTO de 1962, que fue subastado por Sotheby’s en Nueva York por 51,7 millones de dólares
Por el contrario, Reed Leonard destacó que existe una “demanda más fuerte que nunca”.
Un experto del sector, que prefirió permanecer en el anonimato, consideró incluso “normal” que, en medio de crisis geopolíticas e inflación, los “especuladores financieros” inviertan en arte y artículos de lujo.
En 2022, las casas de subastas habían batido todos los récords, con remates a nivel mundial y ventas privadas por un total de más de 16.000 millones de dólares.
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