El vehículo Vision Neue Klasse (New Class), del fabricante BMW, presentado en el Salón del Automóvil de Múnich, en Alemania, el 6 de septiembre de 2023
En el Salón del Automóvil de Múnich (IAA) se expusieron esta semana curiosas y maravillosas innovaciones de la industria de coches chinos, avances para una transición hacia los vehículos eléctricos e, incluso, un lavadero de bicicletas.
A continuación, algunos apuntes destacados de la feria, una de las más importantes del mundo que termina este fin de semana.
– Coches con proyectores de cine –
Los fabricantes, en particular aquellos de China, no escatiman esfuerzos para satisfacer la demanda de los consumidores de disponer de la tecnología más avanzada en sus vehículos.
Unos visitantes acceden al pabellón del fabricante Porsche en el Salón del Automóvil de Múnich, en Alemania, el 6 de septiembre de 2023
Cuenta incluso con un “asistente”, un brazo robótico que mueve la pantalla hacia la persona a la que se dirige la señal.
Si bien este tipo de innovaciones pueden parecer tan divertidas como superfluas, los analistas creen que puede tener un valor práctico.
Andreas Nienhaus, de la consultoría Oliver Wyman, afirmó que los coches eléctricos y autónomos normalmente son silenciosos y “necesitan pantallas para hablar con los peatones”.
Otro fabricante chino, Leapmotor, introdujo un asistente virtual que puede identificar al usuario del coche con tecnología de reconocimiento facial. Esto le permite conocer sus hábitos para, por ejemplo, ajustar la posición del asiento y las luces.
En los mostradores de BMW, Volkswagen o Renault no hubo ningún vehículo que use combustibles fósiles. Solamente Mercedes exhibió algunos híbridos.
Esto demuestra que los fabricantes europeos aceleran hacia la transición verde, aunque los modelos eléctricos solo representen una diminuta fracción de las ventas en el continente.
Entre las grandes marcas europeas, solo el fabricante de deportivos de lujo Porsche exhibió un coche de gasolina y lo tenía escondido en la segunda línea de su mostrador.
– China toma protagonismo –
Los fabricantes chinos entraron en tromba en esta feria bienal. Un 41% de los expositores tienen su sede en la segunda economía mundial.
BYD, el fabricante de coches eléctricos líder en el país, colocó su mostrador en Múnich frente al del gigante europeo Volkswagen y su tamaño era solo un poco inferior.
“Los (autos) chinos están obviamente mejor de precio que los Volkswagen”, apuntó Dietmar Kepiro, un visitante alemán, después de mirar algunos de los modelos expuestos.
“Creo que la calidad es muy buena”, especialmente en cuanto al equipamiento de a bordo, opinó.
– Lavadero de bicicletas –
Pero el salón no era solo de coches: decenas de ciclistas acudieron a la feria para limpiar sus bicicletas en un lavadero con chorros de agua y cepillos giratorios.
El sistema tarda unos 15 minutos en lavar las bicis, que salían reluciendo como si fueran nuevas. El lavadero fue uno de los éxitos del salón: en un solo día lo usaron entre 120 y 130 ciclistas.
“Fue una avalancha”, dijo Christopher Stroebel, que estaba dirigiendo el túnel de lavado.
La iniciativa forma parte de los esfuerzos del salón para mostrar un rostro más verde y apostar por otros tipos de movilidad.
Varios mostradores ofrecían probar bicicletas, tanto eléctricas como normales.
Pero estos esfuerzos no fueron suficientes para algunos. Activistas del grupo ecologista Greenpeace protestaron en la feria y pidieron al sector del automóvil una mayor implicación para combatir el calentamiento global.
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