No es un buen momento para el coche eléctrico en ningún mercado que no sea China. Aunque las ventas siguen creciendo, lo hacen a paso de tortuga ante las dificultades de los fabricantes de dar con el coche asequible y rentable, y Ford es buen ejemplo.
La firma del óvalo ha anunciado que retrasará la producción de al menos dos nuevos modelos eléctricos y que optará por impulsar los híbridos, y no es la única. “Lanzaremos al mercado vehículos eléctricos en el momento adecuado”, ha dicho el mandamás, Jim Farley. Mientras tanto, marcas como Renault o Toyota apuestan por los motores de combustión.
Según Farley, siguen comprometidos con la electrificación rentable, pero “en el momento adecuado”, y mientras tanto ofrecerán un sistema de propulsión híbrida en cada modelo de gasolina que vendan para 2030 en Norteamérica.
Por el momento el único modelo que consiguen vender en EEUU es la F-150 Lightning: un modelo que aspiraban a fabricar en masa -150.000 unidades al año- y del que venden 7.700 unidades al trimestre. El Ford Mustang Mach-E ha sido otro batacazo, y sus ventas solo se han visto impulsadas tras una baja de precios.
Tampoco van las cosas mejor en España, pues la planta de Almussafes lleva en la cuerda floja varios años a la espera de fabricar un coche eléctrico que la mantenga viva y con los despidos como única solución.
Solo el motor de combustión hace ganar dinero a las marcas tradicionales
Los sistemas de microhibridación, los combustibles sintéticos y el hidrógeno se mencionan a menudo como la tecnología intermedia definitiva antes de dar el salto a una cartera de eléctricos puros que a pocas marcas tradicionales les sale rentable.
Gráfico: Cox Automotive.
En total se vendieron 1,2 millones de vehículos eléctricos en EEUU el año pasado, pero su cuota de mercado sigue siendo de menos del 8%. En el país americano reina Tesla: la marca de Elon Musk acumuló el 55 % de la cuota de mercado de eléctricos puros al año pasado, mientras que la centenaria Ford se conforma con el 7%.
Todas las marcas de lujo alemanas han perdido participación frente a Tesla en los últimos cinco años, pero los nuevos productos están atrayendo a los compradores de vehículos eléctricos de lujo a las marcas bávaras. El año pasado, el 12,5 % de las ventas de BMW fueron vehículos eléctricos. Audi y Mercedes también aumentaron sus ventas de vehículos eléctricos, que ahora representan el 11% y el 11,5% de las ventas totales de la marca, respectivamente.