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Orly Cristófalo viajó a San Pablo para conocer en persona la nueva pickup de Chevrolet y te lo cuenta en fotos y video.
Sin ánimos de ofender a nadie y con ganas de conocer la nueva Chevrolet Montana, emprendimos viaje a San Pablo sabiendo de antemano que era un tour de “generación de contenidos” y que no manejaríamos ni veríamos en acción a la flamante pickup. El lanzamiento de la nueva Montana está programado para febrero en Brasil, por lo cual entendemos que es posible que aún sean unidades de pre serie y que, desde la marca, cuiden la primera impresión del periodismo especializado.
El día amaneció lluvioso en San Pablo, con unos extraños 20 grados de temperatura para esta época del año. Después de degustar un desayuno de esos que sólo encontrás en los hoteles brasileros, nos subimos a una combi y encaramos el tránsito paulista. Después de 30 minutos de viaje y varias subidas y bajadas como sólo las calles en Brasil saben hacerlo, llegamos a un estudio de TV y fotografía. Allí nos esperaban las estrellas de la jornada: dos Chevrolet Montana Premier Turbo. En un pasillo una color rojo/bordó con algunos accesorios colocados: barra San Antonio, estribos laterales y cierre eléctrico de la caja de carga el cual, según la marca, es el más hermético del mercado. El sistema agrega un segundo control al llavero, desde el cual abrimos y cerramos la cortina que cubre la caja. También pudimos ver que se pierde algo de carga contra el habitáculo, ya que la cortina tiene que enrrollarse y guardarse en algún lado.
Los primeros cambios con respecto a su “hermana SUV” los vemos en tablero y pantalla. Nuevos diseños que se notan pero tampoco sorprenden. Sigo pensando que a Chevrolet le hace falta un salto de audacia en sus diseños interiores. No son aburridos, pero les falta esa chispa final.
Mientras yo miro y repaso toda la parte delantera, detrás mío sube un colega de contextura mediana a grande. Lo primero que me dice “no entro”. Le digo que no puedo adelantar mucho el asiento sin estar incómodo y me dice que está muy apretado atrás. Bajamos los dos, miramos y llegamos a la misma conclusión: parece ser más chica adentro que una Tracker.
Una cosa que sorprende y llama la atención es el tamaño de los tambores traseros que, encima, están pintados en gris claro y contrastan con las llantas negras. Termino mi recorrido y la vuelvo a mirar completa. Me sigue gustando el diseño completo más allá de las chicanas de “Torolet” y cosas por el estilo. Al mismo tiempo me surgen un montón de dudas que nos sacaremos más tarde en una entrevista con el Director de Marketing de producto para Latinoamérica.
Abajo les dejo muchas fotos y un “walkaround” que hice en el estudio con la otra versión de la Montana, que tenía distintos accesorios. Traten de no criticar mucho, no estoy acostumbrado a eso de caminar y hablar al mismo tiempo mientras trato de darle cierta coherencia a lo que vengo diciendo.
Bienvenida nueva Chevrolet Montana, te esperamos después de junio de 2023 en Argentina.