Más de 250 km de conducción a los mandos de un Golf R en Suecia. ¡Apúntate el próximo invierno!
He tenido la suerte de realizar varios cursos de conducción, incluyendo excitantes formaciones en circuito, y aprender mucho en todos ellos, pero el R Experience Ice de Volkswagen se encuentra definitivamente en otro nivel. ¡Vaya ‘eventazo’ organiza en Suecia la marca alemana!
Porque, claro, siempre es especial ver cómo se comporta un coche sobre hielo, pero mejor aún es ir cogiendo nociones de menos a más y de una manera siempre segura y perfectamente organizada, en un lago helado de la localidad de Arvidsjau que, por cierto, se encuentra literalmente a cinco minutos del aeropuerto y a diez del hotel. Mejor localización, imposible.
En el siguiente artículo, voy a tratar de resumir todo lo vivido en un curso que tú puedes realizar en 2025 pagando 4.000 euros. Te aseguro que se agotan las plazas. Esa inversión (me niego a calificarlo como gasto) abarca vuelo desde Alemania, estancia, curso y toda la manutención, más fotos y vídeos personalizados, así como un diploma. Sólo necesitas el DNI y el carné de conducir en vigor.
Galería: Curso R Experience Ice de Volkswagen
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Frenada y eslálon
El sobresaliente equipo de instructores dirigido por el expiloto Matthias Kahle nos propuso una frenada de emergencia a diferentes velocidades y un eslálon con el control de estabilidad ESC desconectado para acostumbrarnos a mirar lejos (hay que pensar en la siguiente curva), jugar con el contravolante y adecuarnos al ritmo en cada momento. ¡Muy divertido!
Todo, con temperaturas en el entorno de los -10º C y con una puesta de sol realmente única. Nos encontramos a sólo 80 km del Circulo Polar Artico, en una localidad de apenas 6.000 habitantes donde varias marcas tienen sus propios circuitos (Mercedes-AMG, Continental, BMW…) y te puedes cruzar con muchos coches camuflados en plena fase de desarrollo.
Los monitores te ayudan a mejorar
El segundo día dio comienzo con un pequeño circuito donde pudimos poner en práctica todo lo aprendido. También hubo la posibilidad de realizar copilotajes con un monitor y ver en qué puede mejorar el alumno. Sin duda, saber controlar un coche a base de gas y dirección cuando la zaga se desboca es un ejercicio adictivo y realmente divertido.
En este punto, cabe destacar el fantástico sistema 4Motion del Golf R, dotado de un diferencial trasero deportivo, que permite variar la distribución de la fuerza mecánica entre las dos ruedas posteriores. A pesar de tener que trabajar muy duramente durante bastante tiempo, ningún coche padeció problemas electrónicos.
También disfrute con los ID.
Durante la tarde, ese trazado se alargó unos pocos kilómetros más para poder seguir disfrutando de derrapadas, frenadas y ‘cruzadas’ antológicas sin límite de vueltas. En el caso de tocar contra un talud y llenar el frontal de nieve, tocaba parar en boxes para sacarla con sticks de goma y dejar libre el radiador. Y si las cosas se complicaban aún más y quedabas atrapado en la nieve fuera del circuito, Matthias y su Volkswagen Touareg R te devolvían al trazado con una eslinga (de ahí los enganches que puedes ver en los paragolpes del Golf R).
En el R Experience Ice, también estuvieron presentes dos unidades de la familia eléctrica ID, un ID.3 y un ID.7, ambos de propulsión trasera, que podían probarse en la zona del eslálon con una preparación especial, ya que era posible desconectar por completo el ESC, algo no permitido de serie en estos coches. Sin duda, el ID.3 es un coche crítico con baja adherencia, que no permite el más mínimo error, mientras que el ID.7 resulta algo más dócil gracias a su mayor batalla.
Un circuito brutal
En la noche de la segunda jornada vivimos una grata sorpresa: un copilotaje a cargo de los monitores, con tramos a más de 150 km/h y ‘cruzadas’ de verdadero escándalo. Unos minutos en los que adrenalina fluyó por cada centímetro de mi cuerpo. De hecho, una cámara a bordo grabó mis reacciones (¡qué bien lo pasé!) y todos recibimos ese vídeo en un práctico USB.
El fin de fiesta, ya durante el tercer día, fue correr por el circuito más largo de todos, diseñado nada menos que por Hermann Tielke, creador de muchos trazados modernos para la F1. Una pista con zonas rápidas y otras técnicas que nos hizo disfrutar de lo lindo durante dos horas. Un final soñado por cualquiera que nos dejó un excelente sabor de boca antes de partir de nuevo para España.
Por cierto, no me quiero olvidar de la presencia de Luis Moya, embajador de los cursos Volkswagen Driving Experience y doble campeón del mundo de rallies junto con Carlos Sainz. Una persona cercana, divertida, amable y que, sin duda, supuso un plus durante los tres días de estancia en Suecia. “Este R Experience ICe no es un curso, es el curso. Mucha gente que lo realiza repite otro año y somos el segundo país en Europa, tan sólo por detrás de Alemania, en número de participantes”, nos explicó.
Estoy seguro de que, después de leer todo lo vivido en Suecia, quieres saber más sobre este curso, así que te invito a que pinches en este enlace con la información oficial del mismo.
Más de 20 años de cursos
Tal y como nos comentó Albert García, director de Marketing de Volkswagen, estos cursos Driving Experience nacieron en 2003 destinados a los asesores comerciales de la marca, para que conocieran las bondades de sus coches. Un año después, viendo el potencial de los mismos, empezaron a ofrecerse a los clientes.
Tras 21 años de eventos, alrededor de 35.000 personas han disfrutado de estas formaciones que, sobre todo, han servido para contribuir a la mejora de la seguridad vial. “Sin duda, el R Experience Ice es la cúspide de nuestros cursos”, aseguró.
No obstante, hay otras muchas opciones más asequibles, como la Escuela 4Motion La Pinilla (entre 350 y 400 euros) o la Escuela GTI y Escuela R Jarama y Montmeló (entre 200 y 250 euros) o la Escuela ID. (entre 120 y 170 euros).
