- Es la chata de moda en EEUU. ¿Por qué le dicen “el iPhone con ruedas”? La manejamos en Michigan.
- POR FUERA
- POR DENTRO
- SEGURIDAD
- MOTOR y TRANSMISIÓN
- COMPORTAMIENTO
- CONCLUSIÓN
- Notas relacionadas
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Es la chata de moda en EEUU. ¿Por qué le dicen “el iPhone con ruedas”? La manejamos en Michigan.
Desde Detroit (Estados Unidos) – Son las 10 de la mañana del jueves 14 de septiembre de 2023. En apenas 14 horas comenzará la huelga más grande en la industria automotriz de Estados Unidos. El sindicato automotor (UAW) anunció un paro con “pickets” (piquetes) en plantas de las Big Three, las tres grandes automotrices de americanas: Ford, General Motors y Stellantis (ex Chrysler).
Sin embargo, nada de ese clima de tensión se siente al ingresar al Ford Experience Center (FEC) de Michigan, ubicado al lado del Museo Henry Ford y muy cerca de la Rouge Plant, donde nació la UAW hace casi un siglo (tras una sangrienta huelga contra el mismísimo Henry). El FEC es un gran edificio con forma de óvalo (y con un gran emblema de Ford pintado en el techo, para los curiosos fisgones de Google Maps). Se parece más a las oficinas de una empresa como Apple o Google, más que al edificio de una automotriz.
En el FEC confluyen todas las divisiones, filiales y empleados de Ford que trabajan con el objetivo de transformar a la legendaria automotriz de Mister Henry en una “empresa tecnológica” (ver caso en Argentina). Y ese es el lugar que eligió Ford Sudamérica para realizar la presentación ante la prensa de Argentina y Brasil de la nueva Ford F-150 Lightning.
Antes de avanzar: no, Ford no tiene ninguna intención de vender esta pick-up full-size y 100% eléctrica en nuestra región. Por ahora, es un producto exclusivo para Estados Unidos y Canadá. Entonces, ¿para qué nos invitaron a probarla? “La F-150 Lightning es el primer anticipo de cómo serán los futuros productos de Ford”, explicaron. “Serán vehículos eléctricos, autónomos y conectados”, continuaron. “Y la Lightining ya ofrece hoy mucho de esto que suena a futuro”, agregaron.
Uno de los lemas de la UAW en su huelga es “fight automation fallout” (“vamos a luchar contra las consecuencias de la automatización”). Por eso, horas antes de que se activaran los “pickets” en varias plantas de Detroit -en medio de un clima con ribetes de “Blade Runner”- salimos a probar la Lightning por las rutas de Michigan.
POR FUERA
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Es una F-150, no hay dudas. Pero esta versión Lightning tiene leves cambios en el diseño, como para que nadie se la confunda con una versión V8 (leer crítica), Raptor (leer crítica) o Hybrid (leer crítica). La plataforma es la misma y el chasis de largueros se utilizó como bastidor para albergar el paquete de baterías. La unidad que probamos fue una versión Lightning Lariat, con el opcional de Batería Extendida.
Los principales cambios están en la trompa, donde la parrilla es cerrada, con un contorno de luces de leds y sin tomas de aire. Esa trompa forma un conjunto entero con el capot, que brinda acceso al famoso “Frunk” (acrónimo de “baúl frontal”, en inglés): es una zona de carga hermética, impermeable, con un volumen de 400 litros y tapón de desagüe (para lavarla a manguerazos o para llenarla de hielo y cervezas).
La caja de carga tiene las mismas dimensiones de una F-150 normal, incluyendo el portón con escalera plegable. La gran diferencia está en los enchufes del sistema Ford Pro Power, que puede suministrar energía a herramientas o electrodomésticos, con hasta once enchufes.
Y hablando de clima de “Blade Runner”, ¿qué pasó con la distópica Tesla Cybertruck? Elon Musk embolsó millones de dólares con las reservas que depositaron 1.9 millones de clientes desde noviembre de 2019, pero todavía no cumplió con su promesa de entregarla al público (leer más).
POR DENTRO
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Lo mismo que con el exterior: salvo algunos pequeños detalles, es igual a cualquier Serie F. La Lightining viene de serie con tablero digital y pantalla multimedia de 15 pulgadas, pero el nivel de equipamiento Lariat es el mismo de las versiones con pistones: una amplia cabina para cinco adultos, con mucho espacio para guardar objetos y muchas posibilidades de configuración de la cabina (con asiento trasero que se transforma en cama, por ejemplo).
El tablero y la pantalla multimedia incluyen todas las funciones para realizar el monitoreo del consumo de batería, el tiempo estimado de recarga, la ubicación de cargadores cercanos y hasta las funciones del sistema Ford Pro Power (ver ficha técnica para descargar, más abajo).
También tiene una función nueva: el sistema On-Board Scales. Mediante una serie de sensores, es posible medir en tiempo real el peso de la carga que se lleva sobre la caja. También se puede medir el peso que se lleva dentro del “Frunk”.
SEGURIDAD
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Tiene todos los dispositivos de seguridad de una Serie F, pero Ford usó a la Lightning para estrenar algunas ayudas a la conducción que pronto veremos en la nueva F-150 (2024), que se acaba de presentar en Estados Unidos y que llegará el año que viene a la Argentina (leer más).
Por ejemplo, se mejoró el sistema de cámaras de estacionamiento con visión 360 grados, que incluye iluminación completa alrededor de la camioneta. También se perfeccionó el sistema Pro Trailer Assist, que facilita el enganche y las maniobras con un remolque.
MOTOR y TRANSMISIÓN
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La variante con baterías de rango extendido (como la que probamos) tienen 131 kWh, que desarrollan 563 cv y 1.051 Nm. La autonomía declarada es de 480 kilómetros. Tiene una capacidad de 839 kilos de carga y 4.536 kilos de remolque. Acelera de 0 a 100 km/h en 4 segundos y también está limitada a 177 km/h.
La transmisión es eCVT: directa, sin levas ni reductora. El torque instantáneo del sistema eléctrico reemplazó a las cajas mecánicas y de transferencia. Tiene bloque de diferencial trasero, para mejorar el desempeño off-road, pero es electrónico.
COMPORTAMIENTO
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La prueba de manejo para la prensa de Argentina y Brasil consistió en un viaje desde el Ford Experience Center en Dearborn hasta la ciudad de Ann Arbor, en la costa del Río Hurón. Desde ahí viajamos hasta las cercanías de Oxford (para hacer un poco de shopping), con regreso a Dearborn justo antes del anochecer del inicio de la huelga.
Después de haber manejado la F-150 en sus diferentes versiones (V8, Hybrid y Raptor), la primera sensación es lógica: la Lightning te sorprende el silencio absoluto. No es menor: el vehículo con uno de los sonidos más espectaculares del parque automotor fue enmudecido por completo. Cuando se maniobra a bajas velocidades emite apenas unos leves zumbidos y alarmas, para alertar a los peatones.
Lo segundo que te sorprende es el andar. Las F-150 son muy confortables, pero la Lightning va un paso más allá, con un esquema de suspensión trasera independiente, que fue especialmente diseñado para esta versión. Y, en tercer lugar, lo que definitivamente te deja con la boca abierta es la brutal capacidad de aceleración: “Prueben acelerarla todas las veces que quieran”, nos dijeron en la charla técnica del FEC. Pero también nos advirtieron: “Cuiden a sus acompañantes. Cuando se prueba la aceleración una y otra vez, el efecto sobre el cuerpo puede generar una sensación de mareos y náuseas”.
Es cierto. El cuerpo humano parece haberse adaptado a las aceleraciones de vehículos mecánicos, como el de una F-150 Raptor: el salto de los cambios de marcha, el sonido del motor y la curva paulatina del torque permiten que el cerebro y el oído medio acompañen el incremento de la velocidad. En un vehículo eléctrico, con el torque brutal de la F-150 Lightning, todo es silencioso, inmediato y explosivo. No exagero, es como una explosión: ahora estás detenido en esta baldosa, detonás el acelerador con el pie derecho, hay una explosión eléctrica y aparecés 100 metros más allá. Es espectacular, pero tu cuerpo pide a gritos un G-Suit de astronauta.
De todos modos, convengamos que es lindo saber que está disponible, pero nadie se va a pasar todo el día acelerando de 0 a 100 en 4 segundos. Vas a terminar “lanzando un pato” y, además, vas a malgastar toda la batería.
Por eso, el resto del recorrido fue más bien tranquilo, atravesando una bellísima zona rural de Michigan: campos con plantaciones de soja y maíz, establos con caballos y mercados con venta al público de productos regionales. La densidad poblacional de esta zona es muy parecida a la Cuenca del Salado de Argentina. Cada tanto te aparece la casa de un Jacinto Campos, por aquí o por allá. El resto es tierra trabajada y ruta. La gran diferencia: acá no hay caminos de tierra, huellones ni ripio. Es todo asfalto -de mayor o menor calidad-, pero siempre un pavimento que llega incluso hasta el interior de las propiedades.
Por eso, la F-150 Lightning tiene neumáticos de asfalto (General Grabber 275/60R20). Al menos en esta zona de USA y en esta época del año, nunca te vas a cruzar con autos sucios o embarrados. Eso sólo ocurre en el invierno, cuando la nieve cubre todo.
En este tipo de recorridos, la Lightning se desenvuelve con agilidad y soltura. Sigue siendo un enorme aparato de seis metros de largo y 2.8 toneladas de peso, pero los caminos de Estados Unidos están adaptados a vehículos de este tamaño.
La autonomía de las baterías nunca fue un problema. Si bien probamos varias veces la aceleración y capacidad de recuperación, al final del día y tras 250 kilómetros de prueba, apenas se había consumido el 60% de la batería.
CONCLUSIÓN
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La gente de Ford fue bastante pragmática a la hora de lanzar su primera pick-up 100% eléctrica. Mientras Tesla todavía promete una revolucionaria Cybertruck -que hasta ahora sólo sirvió para recaudar millones de dólares en depósitos-, los del Óvalo agarraron el chasis de su modelo más exitoso (la F-Series), le pusieron un brutal paquete de baterías y hace un año que ya empezaron a entregar las F-150 Lightning. El éxito fue inmediato. Si bien la producción todavía es bastante acotada (se patentan 2.500 mensuales), la lista de espera ya es larguísima, con más de 200 mil reservas confirmadas.
La F-150 Lightning no es una pick-up para todos. Todavía le quedan muchos años de producción a las clásicas versiones con motores nafteros y diesel. Sin embargo, se convirtió con rapidez en un objeto de deseo. No todos quieren una Lightning para trabajar. La mayoría de los usuarios se jacta de la practicidad de su “Frunk” o de su capacidad de brindar energía a una casa en medio de un corte de luz (ver testimonio). Otros la usan para llenar el baúl delantero de cervezas o para irse de “glamping”, con el lujo que permite conectar hasta once apartos eléctricos al mismo tiempo.
A eso hay que agregarle que su precio no es nada accesible. A igualdad de versiones y equipamiento, la F-150 Lightning es hasta un 30% más cara que las variantes convencionales. Ahí se comprende por qué, en Estados Unidos, le dicen “el iPhone con ruedas”. Todos sabemos que el aparato de Apple te permite hablar por teléfono y mandar mensajitos, pero también sabemos que sus clientes lo compra por otros motivos: moda, tendencia o diversión.
Es lo mismo que está pasando en Estados Unidos con la F-150 Lightining: es el juguete techie que hoy todos quieren tener en su garage.
C.C.
ARCHIVO PARA DESCARGAR: Ficha técnica Ford F-150 Lightning
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