Furgoneta Amazon Rivian.
Según informan nuestros compañeros de Business Insider, Jeff Bezos, propietario de la empresa de Seattle, ya está apostando firmemente por introducirse en el sector de la automoción. La primera acción se produjo con Rivian: esta startup estadounidense pertenece en un 17% a Amazon, que a su vez es el principal cliente de Rivian.
Y como todo queda en casa, esta misma marca ha desarrollado un vehículo de reparto eléctrico, el Rivian EDV, para el gigante del comercio electrónico. Además, a través de esta furgoneta Amazon pretende, para 2030, disponer de 100.000 vehículos y eliminar gradualmente su flota de vehículos diésel.
El problema es que esta infraestructura precisa de una tecnología y un software muy intrincados que permitan circular a los vehículos sin conductor.
Pero todo parece estar bajo control porque la compañía estadounidense ha invertido en dos empresas a la vez para crear ese tipo de vehículos autónomos. El grupo ya ha adquirido casi un 5 % en Aurora, una empresa propiedad del ex ejecutivo de Google Chris Urmson. Esta enseña se centra principalmente en el sector de la logística y la movilidad como servicio.
Además, Amazon está tratando de desarrollar Alexa en una especie de sistema suboperativo para el automóvil. Sus vehículos ya instalan Amazon Auto, que permite funciones como encontrar aparcamiento y navegación hasta aplicaciones directas en el vehículo, como controlar la calefacción.
Esta amalgama de productos y proyectos enfocados a la movilidad cuentan con un gran respaldo, por lo que no es descabellado que se hagan realidad. Y si bien los esfuerzos parecen dispersos a primera vista, sus rivales ya comienzan a temer a Amazon porque ni siquiera Apple y Google llegan a tener la estructura automotriz de la compañía de Bezos.