El sector automotriz comenzó a rediseñar el esquema de producción en la Argentina y, mientras sueña con el segundo semestre, alterará la vida en las terminales locales. La caída de las ventas en el mercado interno, golpeado por la escalada inflacionaria, la feroz recesión y la pérdida del poder adquisitivo de la clase media. En febrero ya quedó plasmado el derrumbe, con una fabricación 19% por debajo del mismo mes del año pasado. Tampoco le fue bien a la exportación, aunque mostró una caída más suave, del 1,6% menos en el segundo mes del año actual, contra las ventas al exterior en 2023.
Según fuentes del sector, consultadas por PERFIL, las empresas comenzarán a eliminar turnos de producción y multiplicarán las paradas técnicas de las plantas. De hecho, ya hubo automotrices, como General Motors, Renault, Nissan y Volkswagen, que debieron parar su producción por falta de importaciones de piezas y partes para la producción local. Pero, hay terminales que analizan aumentar la ociosidad de la capacidad instalada por la caída de las ventas. “En principio, no están en peligro las fuentes de trabajo”, aclararon desde, al menos, tres firmas del sector.
Guillermo Francos, Luis “Toto” Caputo y Nicolás Posse hacen números para destrabar la “Ley Bases”
Automotrices
Perspectivas moderadas y planes en revisión
La japonesa Toyota redujo para este 2024 su plan productivo a unos 165.000 vehículos, con un piso de 160.000. Muy lejos quedó la fabricación de las 182.000 camionetas y autos que se realizaron en su planta de Zárate. Allí golpeó la caída de la demanda externa y, si bien esperan una reducción del ritmo de la terminal, fuentes de la empresa aclararon que “no está contemplada la reducción de la planta de personal”.
El embajador de Japón respaldó las reformas de Javier Milei: “Esperamos que mejore el entorno empresarial”
El grupo Stellantis, que unificó a Fiat y Peugeot, logró ganar cuota de mercado, en medio de la caída de las ventas. “Hasta febrero de 2024, el grupo ha comercializado 19.553 unidades, alcanzando una cuota de mercado del 35%”, de modo que logró imponerse como “la house of brands que lidera el mercado automotor argentino gracias a la fuerte aceptación que el público argentino siente por las icónicas marcas Citroën, DS Automobiles, Fiat, Jeep, Peugeot y Ram”, según destacó un comunicado de prensa.
A la espera del segundo semestre
Aun así, el grupo multinacional debió poner el pie en el freno y aminorar la actividad, ante la caída del 27% de las ventas durante los primeros dos meses del año. “Tuvimos que bajar un poquito el ritmo de producción en la planta de Córdoba, pero no en El Palomar”, aclaró una fuente consultada por PERFIL. La baja productiva afectó al Fiat Cronos, ya que ahora se producen 24 autos por hora, contra los 29 que se producían el año pasado. “Nosotros no paramos y el objetivo es no parar. Venimos bien con la exportación y tenemos el 1 y el 2 del mercado interno”, se aliviaron.
La comunión de Javier Milei y el círculo rojo, detrás del Pacto de Mayo
Todas las terminales consultadas por PERFIL le apuestan al “segundo semestre”. En una suerte de déjà vu de la segunda parte del año que había prometido el expresidente Mauricio Macri, durante su mandato entre 2015 y 2019. “Estamos a la expectativa de que en el segundo semestre mejoren las condiciones económicas y vuelvan a subir las ventas”, le dijo a este medio un vocero de una de las terminales automotrices. Todos coincidieron en la importancia de las medidas económicas, pero admitieron que “la incertidumbre y el temor de un empeoramiento de la situación son parte del día a día, con el que se tiene que lidiar”. “Se habla de una industria por debajo de las 380.000 unidades. Está claro que habrá una caída, en el orden del 25% respecto del 2023”, se lamentó una de las fuentes que habló con este medio.
AM / ED