El conductor alcoholizado destruyó una panadería.
Según le contó una empleada del local a medios televisivos, “el Logan estaba cruzando en verde y el Polo pasó un semáforo en rojo. Nosotras estábamos recién abriendo, no nos pasó nada de milagro”. Y detalló que el conductor del Polo “todavía sigue alcoholizado”. “Él no quiere que revisen el auto. Quiere subirse y sacarlo, pero no lo puede tocar hasta que no lleguen de Fiscalía”
El test de alcoholemia le dió positivo al conductor. Y el comercio quedó totalmente destruido con la mercadería en el suelo y los vidrios tanto del frente como de los mostradores, completamente rotos.
El otro conductor de la colisión detalló los hechos: “No estaba trabajando, iba a desayunar a una estación de servicio y me chocó. Yo venía subiendo por Crámer con la luz verde, se me acercó el auto y me golpeó de costado”. “Él cruzó en rojo, me golpeó, me hizo girar, él siguió de largo y se estrelló con la panadería”, explicó el hombre, quien utuliza el rodado como herramienta de trabajo.
Respecto a su estado de salud, aseguró que no le pasó “nada grave”, pero lamentó lo que le ocurrió porque “el auto era recién nuevo”, lo sacó “el martes” y lo usa para realizar viajes de pasajeros mediante las aplicaciones. Agregó que el otro chofer estaba “visiblemente tomado, y de ser así su seguro no responde”.