Las sonrisas duraron hasta la tercera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Bahréin. En test, el W15 mostró potencial y con problemas corregidos respecto a sus anteriores versiones. Los pilotos estaban entusiasmados. Llegó la segunda sesión de entrenamientos libres y Mercedes fue competitivo, con un ritmo solvente. Toto Wolff sonreía de oreja a oreja en el box.
Falsas esperanzas en Bahréin
Pero desde entonces, todo son caras largas. En los terceros entrenamientos libres ya no mostró tan competitivo, y la carrera no mostró el resultado esperado, quinto y séptimo por detrás de Red Bull, Ferrari y un McLaren. En Arabia Saudí, repetición de la jugada pero con grado de desesperación.
El W15 era rápido en recta pero tenían un gran diferencial de velocidad en curva rápida, que por otro lado, es el punto fuerte de los McLaren desde la temporada pasada. Hamilton se recreó en esta queja durante toda la carrera, aunque irónicamente, Oscar Piastri pasó más de la mitad de la misma detrás de Lewis sin ser capaz de adelantarlo.
Mercedes afirma haber descubierto un fallo de diseño que se ha evidencia en este circuito: las curvas de alta velocidad. “Hay algo que se nos escapa. En todo lo demás somos rápidos. Tenemos un alerón trasero más pequeño y compensamos en recta lo que perdemos en curva, pero es en curvas de alta velocidad donde lo perdemos todo”, afirmó Toto Wolff.
En monoplazas de nuevo nacimiento, siempre queda la posibilidad de ser problemas que se solucionen encontrado una puesta a punto adecuada, pero desde Mercedes se muestran derrotistas con esta posibilidad y creen que es un fallo de diseño. “Con la puesta a punto ganas o pierdes unas décimas, pero no hay rendimiento que sacar con ello. Es una cuestión de base. Tenemos la carga aerodinámica, pero luego no la encontramos.”, continuó contando.
Tercer diseño fallido de Mercedes
Es el tercer diseño fallido de Mercedes que no ha acertado con el diseño desde que se estrenó la normativa de efecto suelo. Comenzaron sufriendo más que el resto a causa del ‘porpoising’, cuya solución, levantar el monoplaza, mataba la competitividad. Acabaron cambiando su concepción de pontones minimalistas para usar un diseño más convencional que tampoco ha sido la solución. Este tercer año debía ser el momento de haber encontrado el camino, pero de momento, no lo ha sido. Red Bull está inalcanzable y Ferrari, a la que lograron derrotar en 2023, también está por delante.
