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La empresa con sede en Austin, Texas, entregó formalmente los camiones en una fábrica ubicada cerca de Reno, Nevada. El evento fue transmitido en vivo por Twitter, plataforma propiedad de Elon Musk.
Musk condujo uno de los tres camiones Tesla frente a una multitud reunida dentro de la fábrica. Uno de los vehículos era blanco, el otro llevaba el logotipo de Pepsi y el tercero estaba pintado con los colores de Frito-Lay.
Los camiones eléctricos también serían elegibles para un crédito fiscal federal de hasta 40.000 dólares.
Durante su presentación de los camiones Tesla en noviembre de 2017, Musk dijo que la producción comenzaría en 2019 y que los vehículos serían capaces de seguirse uno a otro de forma autónoma como parte de una caravana. Pero durante la conferencia de ingresos de Tesla para el tercer trimestre, en octubre pasado, el empresario dijo que el sistema de “Conducción Autónoma” de la compañía no estaba del todo listo.
Las compañías competidoras que trabajan en camiones impulsados con hidrógeno aseguran que los camiones a batería no sirven para los servicios de larga distancia debido a que las enormes baterías tardan mucho en cargarse. Musk dijo que el hidrógeno no es necesario en los transportes de carga pesada.