Lawrence Stroll, la pasada temporada, saludando a Alonso en la parrilla
Stroll sénior, padre del que será el próximo compañero de Fernando Alonso, invirtió 216,28 millones de euros, por las acciones de Aston Martin y una cifra igual de escandalosa en mejorar y ampliar las instalaciones de la fábrica del equipo en Silverstone, en el condado de Northamptonshire (Reino Unido), que todavía están en marcha e incluyen un nuevo túnel de viento.
Poseedor de una inmensa fortuna, que la revista Forbes estima en más de 2.500 millones, el magnate Lawrence Stroll heredó un lucrativo negocio familiar en la industria de la moda.Su padre había empezado como distribuidor de Pierre Cardin y otras marcas de lujo en Quebec y él lo convirtió en un auténtico imperio, distribuidor de firmas como Tommy Hilfiger, Polo Ralph Laurent o Michael Kors.
El vínculo con Ferrari fue más allá cuando consiguió que su hijo Lance entrara a formar parte de la Driver Academy de la Scuderia a los 11 años, cuando Massa y Fernando Alonso eran los pilotos titulares y con los que llegó a compartir tardes inolvidables en Maranello.
Stroll senior compró el circuito canadiense de Mont-Tremblant, en el que protagonizó una espectacular sesión fotográfica para el Magazine Ferrari, poniéndose al volante de algunos de sus históricos bólidos. También acabó haciéndose con la propiedad de la escudería Prema de F3, con la que su hijo Lance ganó el título. Nada equivalente a la adquisión del equipo de F1 con el que ahora espera crecer de la mano de Alonso para situarse a la altura de los tres ‘grandes’, Red Bull, Ferrari y Mercedes. Tarea complicada pero no imposible cuando hay talento y dinero a raudales.