Un trabajador de la planta de Ford Almussafes (Valencia).
Fuentes consultadas por este periódico señalan que la crisis en el Mar Rojo ha provocado alteraciones notables en los suministros de algunas piezas de automoción procedentes de Asia. Por ejemplo, el hecho de entrar por el estrecho de Gibraltar en vez de por el Mar Rojo, ha alterado el orden en que algunas piezas llegan a determinadas fábricas de Europa, retrasando así el proceso de reparto de estas varios días e incluso semanas.
UGT, que ha accedido a acordar esta ampliación del ERTE propuesta por Ford, ha remarcado la difícil situación que vive la factoría en la que se emplean unas 4.700 personas por la inminente salida de la furgoneta Transit Connect, que Almussafes dejará de producir el próximo 17 de abril. “Hemos reiterado en ocasiones anteriores que el tratamiento del excedente de personal que se genere dependerá de las respuestas que obtengamos por parte de la compañía antes de esa fecha”, ha indicado el sindicato, que está a la espera de que el fabricante exponga sus planes para resolver la falta de carga de trabajo de la fábrica española.
Cabe recordar que la planta valenciana fue escogida en 2022 por la automovilística estadounidense como “la fábrica preferida para ensamblar vehículos basados en una arquitectura de coches eléctricos de próxima generación”. Esto dejó en fuera de juego a la planta alemana de Saarlouis, que también pugnaba por conseguir modelos eléctricos, abocándola al cierre, a ser vendida a otro fabricante o a reconvertir su actividad en los próximos años.
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