Los vehículos conectados pueden ayudar a conductores y motoristas a evitar colisiones, dicen sus defensores.
¿Recuerdas el Consorcio de Motocicletas Conectadas (CMC)? Es un grupo de fabricantes de motocicletas que incluye a BMW, Ducati, Honda, KTM, Suzuki, Triumph y Yamaha. En 2016, el grupo se formó originalmente para analizar y abordar colectivamente las causas de las colisiones entre motocicletas y coches en la vÃa pública.
En 2023, Ducati acaba de presentar un sistema de conectividad entre motocicletas y coches en el que ha estado trabajando con Lamborghini, otro fabricante de automóviles perteneciente al Grupo Volkswagen. Los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) se han ido imponiendo en los coches con el paso del tiempo, pero encontrar la mejor manera de integrar estos sistemas y tener en cuenta las motocicletas es un rompecabezas que Ducati y el Consorcio CMC quieren resolver.
Para evitar choques entre coches y motos, es fundamental reaccionar con rapidez. En este vídeo, una Ducati Multistrada y un Lamborghini Urus muestran un sistema de comunicaciones que incluye tres funciones cruciales: Asistencia al movimiento en intersecciones, Asistencia al giro a la izquierda y Aviso de no adelantar.
Galería: Ducati y Lamborghini, vehículos conectados
Qué es lo que Ducati y Lamborghini demostraron
Para demostrar el Asistente de Movimiento en Intersección, la Multistrada se aproximó a una intersección en la que la vista no estaba completamente despejada. Normalmente, si una moto queda oculta a la vista por obstáculos (árboles, otros vehículos, edificios o, simplemente, una mala planificación municipal), es posible que los demás vehículos no la vean.
Dependiendo de lo precavido o incauto que sea el resto de los usuarios de la vía, el riesgo de accidente aumenta en una situación así. Sin embargo, con una función de ayuda electrónica como el ‘Intersection Movement Assist’ activada tanto en la moto como en el coche, se muestra una alerta en el salpicadero del coche para hacerle saber que la intersección no está despejada. Si el conductor ve la advertencia, teóricamente procederá con más cuidado en la intersección, o tal vez incluso espere a ver pasar la moto con seguridad.
El asistente de giro a la izquierda funciona de forma similar. Habrás visto u oído historias de motoristas que han estado a punto de chocar porque coches que circulaban en dirección contraria de repente deciden girar a la izquierda delante del motorista. Si le preguntas al conductor (o le gritas porque casi provoca un gran accidente), las respuestas suelen ir desde un tímido “lo siento amigo, no te vi” hasta culparte a ti porque, para empezar, cómo te atreves a ir en moto.
Con el asistente de giro a la izquierda, la funcionalidad consiste en que los sistemas electrónicos de advertencia conectados del coche y la moto permiten al coche informar a la moto de que va a girar a la izquierda. El motorista debería entonces ser capaz de reaccionar a tiempo para permitir al conductor completar su giro y (de nuevo, teóricamente) no poner en peligro a nadie.
Por último, el aviso de no adelantar es una situación en la que intervienen varios vehículos que se comunican entre sí a través de sus avanzados sistemas electrónicos de comunicación con el conductor (y el piloto).
En este caso, el escenario es una fila de coches que se detienen (o al menos ralentizan considerablemente) por el coche de delante, que quiere girar a la izquierda. Si los coches y las motos se comunican, se puede advertir a todos los vehículos siguientes de que no adelanten, aunque no puedan ver al coche de delante que está esperando para girar a la izquierda.
Algunos obstáculos a tener en cuenta
En nuestra opinión, todo lo que pueda mejorar la seguridad vial y el uso compartido y pacífico de las vías públicas entre coches y motos (y otros usuarios de la carretera) es positivo. Si vamos a disponer de un conjunto de ayudas electrónicas para el conductor (y el motorista), la posibilidad de que se comuniquen entre sí datos útiles podría ser buena.
Además, tanto los fabricantes de coches como los de motos suelen ofrecer varios niveles de equipamiento en sus vehículos. Algunas personas compran el modelo básico, y otras optan por opciones de nivel medio o superior, que suelen ser las que incluyen la tecnología más avanzada.
A menos que las organizaciones gubernamentales de seguridad impongan el uso de sistemas de seguridad conectados como éste, se trata de otro punto de fallo potencial en la formación de una red de comunicación intervehicular adecuadamente ‘funcional’ en la carretera.
Por último, como te puede decir cualquiera que haya conducido o montado en coche durante algún tiempo, la gente no siempre se acuerda de utilizar los intermitentes. Un sistema de vehículo conectado es tan bueno como los datos que recibe, así que si no sabe que el conductor A quiere girar a la izquierda, no puede informar a otros vehículos conectados de los planes del conductor A.
Tanto los conductores como los motoristas hacen a veces cosas inesperadas y no utilizan los intermitentes el 100% de las ocasiones. Son humanos, y los humanos no siempre se comportan de forma coherente, aunque tengan buenas intenciones.
Aun así, algo de ayuda es mejor que nada, y no tiene sentido dejar que lo imperfecto sea enemigo de lo bueno. Los sistemas conectados para conductores y motoristas pueden ser útiles, pero es importante que los usuarios de la carretera entiendan tanto sus ventajas potenciales como sus limitaciones para que puedan comportarse en consecuencia.
