El rendimiento del AMR23 de Alonso se ha atascado en los dos últimos grandes premios
El equipo de Fernando Alonso no está en crisis. Hace tres semanas el asturiano fue segundo en el podio de Canadá y se quedó a menos de 10″ de Verstappen. Y es posible que en Hungría (21-23 julio), el asturiano vuelva a brillar en el circuito que le vio triunfar por primera vez en F1 (2003, con Renault). ¿Cómo se explica entonces el retroceso en Austria (5º) y la caída hasta el 7º puesto en Gran Bretaña?. En opinión del propio Alonso no se debe a un único factor, sino a un cúmulo de ellos.
“Probablemente es un poco de todo. Algunos equipos han traído mejoras significativas últimamente. También influyen las características del circuito, Silverstone este no es uno de los mejores para nosotros, para el paquete que tenemos. Tampoco Austria. Además es la primera vez que tenemos una nueva construcción en los neumáticos Pirelli y tenemos que analizarlo. Salvamos un fin de semana muy difícil y espero que en Hungría volvamos a ser competitivos”, afirma.
Frenazo en rendimiento
“Somos conscientes de que nos falta rendimiento a día de hoy en comparación con las primeras cinco carreras, es obvio y lo vemos todos. Pero estamos trabajando en ello. El Mundial no es una carrera, son 22, nuestro foco está a largo plazo”, subrayó Fernando en Silverstone.
Mike Krack, jefe de Aston Martin, no cree que esté todo perdido y pide calma para evaluar la nueva situación: “Algunos de nuestros rivales han dado un salto y tenemos que ver cuánto hemos perdido con las referencias o ver si alguien más se une. Esto es un análisis que debes hacer y sacar las emociones de la ecuación. Ya hemos tenido debates con los pilotos, Fernando tiene mucha experiencia en este campo y nos está ayudando, y también Pedro de la Rosa, así que tengo esperanza en conseguir la solución adecuada”, señala.
Las causas
Está claro que Aston Martin va a tener que mejorar en varias áreas si quiere seguir aspirando al subcampeonato y a más podios para Alonso. De momento, equipo y piloto marchan terceros en el Mundial, aunque más lejos del segundo en ambos casos. Mercedes, que situó a Hamilton en el podio y a Russell en el ‘top cinco’ este domingo tiene ahora 22 puntos sobre la escudería de Lawrence Stroll, mientras que Fernando está a 19 puntos de Sergio Pérez, que le adelantó en las últimas vueltas remontando desde la 15ª posición.
En una parrilla tan compactada y con la tendencia actual a afrontar las carreras a una única parada, es fundamental salir bien posicionado. Y la clasificación es una de las debilidades del equipo de Alonso. El bicampeón consiguió situarse en primera fila en Miami y Mónaco, bajó al noveno puesto en Barcelona y volvió a partir bien en Montreal (3º), pero en Austria arrancó séptimo y este fin de semana en Inglaterra ha repetido en novena plaza, obligado a afrontar otra carrera a la defensiva.
El monoplaza de Aston Martin nació con dos fortalezas principales, su versatilidad para ser rápido en cualquier circunstancia y la gestión de los neumáticos. Con el nuevo compuesto introducido por Pirelli desde Silverstone, más rígido y con mayor durabilidad, la ventaja del AMR23 con la degradación se ha diluído y el rendimiento del coche depende ya demasiado del circuito y de los adversarios de turno.
Mercedes cambió por completo del W14, abandonando el concepto sin pontones en Mónaco. Ferrari dio un gran paso en Austria y McLaren y Williams lo han hecho en Gran Bretaña. El orden de la parrilla se ha alterado notablemente y dado que a estas alturas de la temporada todos los equipos han empezado a volcarse ya en sus coches para la siguiente, es posible que la ‘foto’ que veamos en las dos últimas citas antes del verano, Hungría y Bélgica, nos den ya una aproximación real de cómo puede acabar el campeonato.