- Causar un incendio forestal puede conllevar una pena de seis años de cárcel
- El aviso de la DGT para quienes fuman en el coche
- Fumar, comer y otras acciones que pueden ser sancionadas si las haces mientras conduces
- El 3% de los incendios forestales tienen su origen en colillas arrojadas desde los vehículos
Durante el verano se dispara el riesgo de incendios forestales. La combinación de altas temperaturas y vegetación seca crea unas condiciones altamente inflamables, lo que significa que un pequeño descuido o una acción irresponsable pueden tener consecuencias devastadoras. Lo estamos viendo desde hace unos días con varios incendios activos en diversos puntos de la geografía española que están poniendo en peligro tanto los recursos naturales como la vida de las personas.
El factor humano desempeña un papel crucial en el aumento del riesgo de incendios. El comportamiento negligente del hombre puede desencadenar fácilmente un incendio que se propague de forma rápida y escape de control en muy poco tiempo como sucede con las colillas mal apagadas que se arrojan desde el coche. A pesar de las advertencias de las autoridades de tráfico y del endurecimiento de la sanción que esta acción conlleva esta sigue siendo una práctica muy habitual aun en nuestros días.
Esta señal de tráfico, que indica la prohibición de lanzar colillas desde un coche, es pionera en Europa y se ha instalado en la carretera B-431 en Avinyó
La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial recoge implícitamente la prohibición de “arrojar a la vía o en sus inmediaciones cualquier objeto que pueda dar lugar a la producción de incendios o, en general, poner en peligro la seguridad vial”. Uno de los supuestos a los que hace referencia la normativa es al hecho de tirar una colilla por la ventanilla, como recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT) en un mensaje publicado en sus redes sociales.
Causar un incendio forestal puede conllevar una pena de seis años de cárcel
Pero eso no es todo. Además de la sanción que aplican las autoridades de Tráfico, la legislación actual tipifica como infracción leve dejar, verter o arrojar objetos o materiales, de cualquier tipo, en la zona de uso público. Estos actos serán sancionables con una multa de hasta 3.800 euros. Esta cifra puede ser aún mayor si este gesto hace que sea vea afectado el estado de las carreteras. En este caso, la multa aumentaría desde los 3.800 euros a 9.800 euros al adquirir la consideración de carácter grave.
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Redacción
Además, si el hecho de arrojar una colilla desde el vehículo es la causa que origina un incendio forestal podemos enfrentarnos a una pena de 6 años de cárcel.
El 3% de los incendios forestales tienen su origen en colillas arrojadas desde los vehículos
Según las últimas estadísticas del Ministerio de Medio Ambiente, un 3% de los incendios forestales que se producen en nuestro país se originan debido a colillas abandonadas o que han sido lanzadas desde alguno de los millones de vehículos que circulan esta época del año. Solo en los meses de julio y agosto, la DGT calcula que en España se realizarán 95 millones de desplazamientos de largo recorrido por las carreteras de la geografía nacional.
Dejando al margen el reprobable hecho que supone arrojar una colilla desde el vehículo y las consecuencias que esta acción puede conllevar hay que remarcar que fumar al volante es un peligro de cara a la seguridad vial. Coger el paquete de tabaco, sacar el cigarrillo, buscar el mechero, encenderlo y empezar a fuma son cinco acciones que irremediablemente comportan que dejes de mirar la carretera por unos instantes.
Asimismo, desde que se inicia el proceso para fumar el conductor ve limitada la libertad de movimientos para conducir, ya que una mano está ocupada. Esto aumenta notablemente el riesgo de accidente y, además, pueden sancionarte por ello.
Aunque la normativa no recoge implícitamente que el hecho de fumar al volante sea motivo de sanción, esta conducta puede contravenir el artículo 18 del Reglamento General de Circulación, que recoge que el conductor debe mantener la libertad de movimientos y el control del vehículo en todo momento. En este caso el usuario será sancionado con una multa de 80 euros, que podrían llegar a ser 200 euros si el agente considera que esto le ha llevado a conducir de forma negligente.
