- Tramo de cultura ciclista
- La Sierra Norte retomará en 2023 un desafío en bicicleta de 213 kilómetros
- Largo proceso burocrático a afrontar
- La Mina Grott, la primera propuesta
- Del No rotundo a escuchar propuestas
- Túnel de Morlans
- En San Sebastián, uno de los túneles ciclables más aclamados por el mundo ciclista
- Sostenibilidad transversal
- Mitma concede una subvención de 1 millón de euros a la Generalitat de Catalunya para desarrollar la ruta ciclable EuroVelo 8
- El nuevo Bicipalma entra en funcionamiento y triplicará bicicletas y estaciones en marzo
El objetivo, un túnel para ir de Barcelona a Sant Cugat y viceversa en bicicleta, se empieza a poder contemplar, y sólo a poder, porque la novedad es que la Consellería de Territori ha aprobado el estudio del proyecto.
La propuesta nació de la voluntad de BikeVidrera, una entidad ciudadana del municipio de Vallvidrera que lleva más de tres años picando piedra para convencer a propios y a extraños de las bondades de la propuesta de habilitar para el uso ciclista los Túneles de Vallvidrera. Conectando así de manera pedaleable, el Vallès Occidental (con casi un millón de habitantes) con Barcelona.
El recorrido salvaría distancia y desnivel en una zona muy demandada para expandir el ciclismo como medio de transporte
De esta manera se salvaría -por debajo- una dificultad importante de 350 metros de altitud presente – para los ciclistas, que tienen que ascender el macizo de Collserola pasando por el paso del barrio de Vallvidrera, con una carretera de descenso con muchas curvas y sin arcén.
Tramo de cultura ciclista
La carretera de La Rabassada o la de Vallvidrera son dos puertos de tercera categoría, con ambos ascensos de unos 6 km y con un desnivel medio del 5%. Ambas vertientes terminan en el Tibidabo y son una opción perfecta para iniciarse al ciclismo viviendo en Barcelona. Por la vertiente oeste (Vallvidrera) ahorraremos más de un kilómetro de recorrido, pero deberemos afrontar rampas finales de más del 20%.
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De esta manera, un recorrido que requiere de 45 minutos de pedaleo por la BV-1462 o per otro lado, “La Raba”, incluyendo subir un duro puerto, pasaría a completarse en menos de un cuarto de hora, y en llano.
Largo proceso burocrático a afrontar
El presupuesto del concurso público para el estudio es de 73.725,30 euros y las ofertas pueden presentarse hasta el 23 de enero. El proceso se inició el 22 de noviembre, después de que el Departament de Territori encargó a Infraestructures.cat el estudio previo de viabilidad de la propuesta y la maquinaria pública se puso en marcha. A su ritmo, claro. Si se cumplen los plazos, y puesto que la duración del contrato es de siete meses, a finales de 2023 ya podría estar terminado un primer boceto con conclusiones. Luego vendría el estudio propiamente dicho y, en caso favorable, la redacción del proyecto y el concurso para ejecutar la obra. Salvando todo tipo de imprevistos, determinar el plazo en el que podría estar construido y habilatado este túnel ciclable, si se diese el sí, es imposible ahora mismo.
La Mina Grott, la primera propuesta
En 1908 se construyó un pequeño trenecito eléctrico que transitaba el tramo que albergaba las tuberías para el agua. Funcionaba con electricidad, cabían 36 personas y fomentó el ocio en el espacio natural durante la época. Sin embargo, por las presiones del parque de atracciones del Tibidabo – que veía en el tren un competidor- cerró en 1916 al público aunque tuvo distintos usos, especialmente durante la Guerra Cívil dónde se usó para almacenar armamento. Hoy en día contiene unas tuberías que llevan agua potable en sentido contrario del original, de Barcelona a Sabadell y Sant Cugat del Vallès.
El acceso a la Mina Grott más habilitado que existe en la actualidad, aunque la entrada está cerrada al público
La propuesta de Valldeperes tuvo cierto revuelo entre ciudadanos e internautas ciclistas. Sin embargo, cabe destacar que la gruta se encuentra en un paradero algo asalvajado dónde la vegetación abundante ha imposibilitado su acceso o rehabilitación.
Del No rotundo a escuchar propuestas
Gracias a la presión de entidades cómo BikeVidrera, que cuentan con la colaboración del despacho de arquitectos Batlle i Roig, que concluyeron que la propuesta “es absolutamente compatible” con los usos que requiere el propio túnel, la Consellería de Territori ha abierto sus puertas a una propuesta estructurada y definida.
Túnel de Morlans
En San Sebastián, uno de los túneles ciclables más aclamados por el mundo ciclista
El túnel de Morlans (San Sebastián) se llevó a cabo en 2009 y cuenta con 840 metros de longitud más un tramo inicial de 400 metros al aire libre y aún otro de 300 metros que circula entre vegetación. 2,2 metros de anchura con un margen de 92 cm por lado. Funciona ala perfección y el prestigioso diario inglés, The Guardian, lo catalogó cómo una referencia en desarrollo de vías ciclables y desarrollo de movilidad sostenible.
Si así lo quiere la administración, un proyecto semejante puede surgir y tener cabida en Cataluña, dónde miles de personas se trasladan cada día de Barcelona al Vallés y viceversa. Los “commuters” a través del túnel darían un salto en datos a la movilidad sostenible.
Ventajas túnel ciclable
Sostenibilidad transversal
1 Ruta llana por túnel hasta el Vallès o Barcelona 2 Reducción del uso de los túneles de Vallvidrera cuyo precio es elevado 3 Reducción de tiempo transcurrido en ruta ciclista de 45 minutos a 15 minutos 4 Descongestión de tráfico y reducción de emisiones en la C-58 5 Seguridad en la carretera en contraposición a las rutas que suben y bajan la montaña 6 Reducción de las aglomeraciones en el transporte público Lee también
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Redacción