Según Automotive News, General Motors redujo en prácticamente la mitad el número de agencias especializadas en la marca Buick, esto después de que llevara a cabo un programa de compra voluntaria de concesionarios.
Este programa se realizó con el fin de darle una opción a los distribuidores que no estaban dispuestos a asumir la inversión necesaria para la transición hacia la electrificación. Es así que finalmente, la mitad de los concesionarios Buick aceptó la oferta de compra, en vez de comprometerse a vender autos eléctricos.
Un dato a considerar, es que las franquicias que renunciaron a Buick apenas representaban el 20% de las ventas totales para la firma. Lo cual explicaría el porqué decidieron no asumir una inversión así de grande.
Cabe mencionar, que, ante el éxito del programa, General Motors podría extenderlo para los concesionarios Cadillac.