Google presenta una función para el Maps, de manera que no solo les dice a sus usuarios la ruta más rápida, sino también la menos contaminante.
Google estima que gracias a ello ayuda a los conductores a ahorrar aproximadamente 1,2 millones de toneladas métricas de emisiones de CO2.
Estimación
Según la gente de Google lo que se ahorra gracias a su aplicación equivale a sacar de la carretera 250.000 coches de combustión interna durante un año. Esto es gracias a los conductores que han elegido la ruta más ecológica en lugar de la más rápida cuando estas no coincidían.
En el mundo
Personalizado
Si los conductores eligen el tipo de combustible que usa su soche, los algoritmos pueden conseguir optimizarlo aún más. La empresa tiene en cuenta factores como el hecho de que los vehículos diésel gastan menos a altas velocidades continuadas, como en la autopista o que los híbridos consumen menos a baja velocidad, para hacer los cálculos.
Extra
Además de mostrar rutas más ecológicas para los conductores, Google Maps cuenta también con funciones específicas para vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Entre ellas podemos encontrar información sobre estaciones de carga, como su ubicación, los tipos de puertos con los que cuenta, la disponibilidad y la potencia de carga. A su vez están trabajando para mejorar la integración de Google Maps en el transporte público con el pensamiento de que la gente deje de usar los coches, algo que, desde aquí, evidentemente no apoyamos.
¿Incoherencia?
Es cierto que ahorrar 1,2 millones de toneladas métricas de CO2 está genial, pero lo que no lo está tanto, es que esta cifra es mucho menos que la huella de carbono propia de Google en el año 2022. Según su último informe ambiental, la empresa emitió más de 10 millones de toneladas métricas de CO2 el año pasado, lo que equivale a 25 plantas de energía de gas según ha calculado The Verge.
La compañía debe trabajar en esto para conseguir su objetivo de reducir sus emisiones a la mitad de cara a 2030. Los avances comenzaron en 2018, cuando la empresa emitió 13,8 millones de toneladas de CO2, por lo que se puede afirmar que se trata de un proceso lento.
