Aston Martin había comenzado la campaña 2023 como el principal rival de Red Bull, con Fernando Alonso subiendo al podio a principios de temporada.
Sin embargo, a medida que rivales como McLaren, Mercedes y Ferrari ganaban terreno gracias a las mejoras, Aston Martin empezó a caer en la clasificación.
La escudería lamentó que esta caída se debiera a los “efectos secundarios” del camino de desarrollo que había tomado, que parecía haber empeorado el equilibrio del AMR23.
Antes del Gran Premio de Estados Unidos, el director técnico Dan Fallows dijo que el equipo había llegado al fondo de lo sucedido.
“Hemos entendido por qué eso ha perjudicado nuestro rendimiento general. Ahora se trata de asegurarnos de no volver a cometer los mismos errores: sin duda ha sido un año de aprendizaje”.
Con la esperanza de solucionar sus errores, Aston Martin llevó su último lote de mejoras al Gran Premio de Estados Unidos, pero su potencial quedó enmascarado al descarrilar su fin de semana por problemas de frenos en la FP1.
Lance Stroll, Aston Martin AMR23, Daniel Ricciardo, AlphaTauri AT04
Foto: Zak Mauger / Motorsport Images
Cuando se le pidió que ofreciera más detalles sobre las dificultades a las que se había enfrentado para progresar este año, el director técnico adjunto Eric Blandin dijo que sus problemas eran el resultado de una información errónea procedente de la fábrica.
“Nos guiaron en una dirección determinada nuestras herramientas de simulación aerodinámica, , y seguimos un camino que no era el correcto”, explicó. “Creo que ahora hemos corregido el problema con el nuevo paquete”.
El director de rendimiento de Aston Martin, Tom McCullough, ha explicado que el principal reto del equipo este año ha consistido en perseguir una ventana de rendimiento que se adapte al mismo tiempo a las curvas de baja y alta velocidad.
“En última instancia, con esta generación de coches, ser fuerte en curvas de baja y alta velocidad, desde una optimización de la altura de la suspensión trasera, es un poco un desafío sin tener porpoising, y lo cerca que se llega a eso. Ese sigue siendo el problema para todos dentro de dos años.
“Lo que estamos tratando de hacer es tener una envolvente que nos permita ser fuertes tanto en alturas de pilotaje más bajas como en alturas de pilotaje más altas”.
Fernando Alonso, Aston Martin AMR23
Foto: Glenn Dunbar / Motorsport Images
Y añadió: “No hemos hecho el coche más fácil de conducir. Pero las actualizaciones que trajimos [a Austin] son más fáciles de conducir. Pero siempre hay que equilibrar eso con ser rápido también”.
“Lo que intentamos es tener un coche con el que se pueda competir en 24 carreras”.
La revelación sobre las herramientas de simulación como un factor en su paso en falso de actualización se produce en el mismo fin de semana en que los problemas de frenos de Aston Martin fueron causados por la información errónea de la fábrica sobre lo que necesitaba para Austin.
A la pregunta de si era necesario mejorar la infraestructura de simulación, Blandin respondió: “Siempre hay que hacer mejoras. Siempre estamos mejorando nuestra simulación.
“Una herramienta de simulación es tan buena como lo que pones en la simulación. Así que sólo hay que entender mejor e intentar mejorar la correlación”.
