- Un sedán que no parece sedán
- Por dentro, también rompe paradigmas
- El sedán compacto más grande del segmento
- Dos opciones de motor
- Seguro ante todo
- “Hecho en México”
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Así como lo hizo con el Río, que cambió por completo incluso de nombre, para ahora llamarse K3, Kia está siguiendo la misma fórmula con el Forte que en su cambio generacional lleva la insignia de K4.
Con este cambio, la marca coreana da un giro en su gama de modelos de sedanes y hatchbacks, no solo en cuestión de diseño, desempeño y equipamiento, sino que también ofrece en el nombre que sin duda son más fáciles de reconocer, al dejar de lado esa tradición que muchas marcas de autos han empleado a lo largo de la historia, y que en el caso de Kia ahora solo permanece en su gama de SUV.
También es comprensible que exista un cambio de nombre entre el Forte y el K4, cuando realmente se trata de un modelo totalmente diferente. No se trata de una evolución como tal, sino más bien de una revolución, principalmente en el tema de diseño, acabados en el interior y desempeño.
Un sedán que no parece sedán
Del mismo modo que lo está haciendo el K3, el K4 no se presenta como el sedán con el clásico diseño que en su silueta se deja ver como con el cofre, techo y cajuela. Se trata de un estilo sumamente innovador, que si bien no es algo nuevo, el estilo de fastback está más orientado para parecer un SUV, el estilo de carrocería que está de moda en todo el mundo.
Con esta estrategia de diseño queda claro que por más que se diga que las camionetas son las que están acaparando el mercado, los sedanes tienen mucho camino por recorrer. De hecho, al día de hoy, son una compra más inteligente pues tiene una mejor relación valor-precio.
En el caso del Kia K4, este atributo todavía es mayor, ya que se obtiene un sedán con un diseño más orientado a un SUV que al clásico sedán que por décadas mantuvo el mismo estilo característico. Así que desde ahora se puede decir que este Ka Cuatro no solo se convierte en un competidor incómodo para el Nissan Sentra, Honda Civic, Volkswagen Jetta, Toyota Corolla, entre otros; sino que también para los SUV de talla compacta, simplemente por el estilo.
Por dentro, también rompe paradigmas
Y bueno, lo anterior es solo hablando del diseño exterior. Hablando del interior, este modelo también busca diferenciarse por tanto por la apariencia, la calidad de los materiales y el espacio interior que en la segunda fila tampoco es el del clásico sedán por la caída del techo que genera mayor amplitud.
Pero más allá de lo visual, es como opera este display. Al estar llevar un moderno sistema operativo trabaja con una gran resolución y rapidez, además de que contiene controles rápidos de uso frecuente disponibles con un toque en la pantalla, Apple CarPlay inalámbrico y Android Auto.
Otra de las grandes novedades de este sedán es el asistente de voz y la llave digital, algo inexistente dentro del segmento. Basta usar el teléfono celular para bloquear y desbloquear puertas, así como conducir. Además, estas llaves se pueden compartir con amigos y familiares a través de mensajes de texto en dispositivos compatibles.
El sedán compacto más grande del segmento
Retomando el tema del exterior, el Kia K4 se presenta con una carrocería de 4.7 metros de longitud, lo que quiere decir que es más de medio metro más grande que el Forte y más grande que cualquiera de sus competidores.
Evidentemente, esta mayor longitud hace que el área para piernas de la segunda sea sumamente espaciosa, al grado que también es líder en el segmento al registrar casi un metro. En lo que respecta al volumen de la cajuela este modelo ofrece 413 litros de capacidad de carga, esto es 20 litros menos que el Forte. Con esto queda claro que se dio prioridad a los pasajeros.
Dos opciones de motor
En tanto que para las versiones tope de gama está disponible el 1.6 litros turbo que desarrolla 190 caballos de fuerza y 195 libras-pie de par a través de una transmisión automática de ocho velocidades con paletas de cambio en el volante.
Algo que sí cambia es que mientras que el Forte GT solo se ofrece con el motor más poderoso, en el caso del K4 la versión tope de gama lleva el nombre de GT-Line y se puede elegir con el 1.6 litros turbo o con el 2.0 litros.
Para lograr el manejo más equilibrado posible reduciendo al máximo ruidos, vibraciones y asperezas, el K4 integra suspensión trasera multibrazo, un parabrisas acústico y llantas con un dibujo que reduce el ruido al rodar.
Seguro ante todo
Y bueno, en seguridad, el K4 ofrece ocho bolsas de aire y obviamente los sistemas como control de estabilidad, control de tracción, frenos ABS, entre otros. Además, incluye de serie el Asistente Inteligente de Límite de Velocidad, el Asistente de Mantenimiento de Carril y el Control de Crucero Inteligente con Stop & Go (SCC c/ S&G).
En las versión tope de gama con motor turbo, el K4 ofrece el Sistema Anticolisión Frontal con la funcionalidad para detectar vehículos que se cruzan al atravesar una intersección, el Asistente de Dirección Evasiva, el Asistente de Conducción en Autopista, la Alerta de Colisión en Ángulo Muerto y la Alerta de Tráfico Cruzado Trasero.
“Hecho en México”
Al igual que el K3 y el modelo que sustituye, es decir, el Forte, el K4 tiene como sede de producción la planta de Kia en México, específicamente en el estado de Nuevo León. Finalmente, todo indica que inicia ventas en el segundo semestre de 2024.
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