“Desafío Extremo 6”. Así se llama este programa chino al estilo de Top Gear en que se dedican a destrozar coches de las formas más improbables para demostrar su fiabilidad. En esta ocasión han torturado al modelo que más tirón ha tenido del fabricante chino y hermano de Volvo, el híbrido enchufable Lynk & Co 01.
Asombrosamente, el modelo no quedan tan destruido como se pudiera pensar y si echamos un ojo al habitáculo es más que probable que el conductor y los acompañantes hubieran sobrevivido. No se puede decir lo mismo del Tucson de primera generación, que tras recibir el mismo impacto, queda reducido a la mitad y con los neumáticos destrozados.
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La siguiente prueba consiste en hacer un sándwich con el pobre Lynk & Co 01 entre dos Honda Jazz que los irónicos youtubers bautizan como “doble felicidad”. Recibir un doble impacto lateral a 40 km/h no es agradable y tampoco algo que te vaya a ocurrir una mañana de camino al trabajo, pero allá que van.
Las puertas delanteras quedan inservibles pero consiguen abrir las traseras; de hecho el pilar B queda en bastante buen estado. La mejor parte llega cuando uno de los protagonistas consigue ponerse al volante y arrancar el motor. Y se va.
Y para rematar, el “trueno”, que no es otra cosa que un incendio provocado que empieza en la base del vehículo y que lo hacen elevarse por los aires. Y sí, el Lynk & Co 01 sigue arrancando, y el paquete de baterías en bastante buen estado.
La marca propiedad del gigante Geely ha sabido abrirse hueco con este modelo por suscripción basado en la plataforma del grupo CMA, que también comparte con el Volvo XC40. Y se dice que los Volvo son los vehículos más seguros del mundo.