Dado que la F1 se ha comprometido a utilizar combustibles totalmente sostenibles a partir de 2026, en lugar de optar por una ruta totalmente eléctrica, ya se está pensando en qué tipo de unidad de potencia podría utilizar la serie en el futuro.
Domenicali ha dejado claro recientemente que quiere reducir el peso de los coches, y un área en la que se podría reducir significativamente la masa es en las unidades de potencia híbridas, que actualmente incorporan pesadas celdas de batería.
En una entrevista exclusiva con Motorsport.com, Domenicali expuso su visión de la F1 para considerar seriamente un eventual cambio de enfoque para la unidad de potencia una vez que las normas de combustible sostenible se hayan asentado.
“Queremos un motor competitivo, con muchos caballos y también con un gran sonido. El 99,9% de la gente quiere volver a oír un sonido de Fórmula 1 en pista, y eso es algo que hemos puesto sobre la mesa.”
Aunque la F1 seguirá con los turbohíbridos a partir de 2026, Domenicali cree que los posibles cambios en la dirección del mercado automovilístico durante la próxima década podrían permitir un cambio de enfoque también para los grandes premios.
“Hoy nos encontramos en una fase de transición, en la que los grandes fabricantes necesitan desarrollar tecnologías híbridas y eléctricas, ya que forman parte de su cartera de ventas”, afirmó.
Mercedes showcased its power unit at the British Grand Prix
Mercedes mostró su unidad de potencia en el Gran Premio de Gran Bretaña
Foto de: Jonathan Noble
“Pero creo que si hacemos un buen trabajo con los combustibles sostenibles, en unos años podremos tener motores simplificados con un menor impacto en el peso. Es algo en lo que pronto empezaremos a pensar”.
Domenicali afirmó que está en el ADN de la F1 “aligerar al máximo todos los componentes de los coches”, aunque comprendía perfectamente que el peso de los monoplazas había tenido que aumentar también como resultado de un esfuerzo por mejorar la seguridad.
“A lo largo de los años, el peso de los coches ha aumentado y, obviamente, nadie cuestiona lo que se ha hecho en materia de seguridad.
“Pero también se ha producido el desarrollo de nuevas tecnologías y la consiguiente adopción de baterías, un aspecto que ha repercutido en el peso.
“Como Fórmula 1, tenemos que preguntarnos qué podemos acelerar en términos de desarrollo, y aquí la cuestión de los combustibles sostenibles es fundamental. La percepción y el mercado en este frente están cambiando, y creo que se hizo una muy buena elección cuando decidimos tomar este camino”.
“No queremos hacer guerras tecnológicas contra la movilidad totalmente eléctrica, ya que es una tecnología que tendrá su propio mercado.
“Pero creemos que la Fórmula 1 puede acelerar la posibilidad de tener combustible sostenible al precio adecuado, y esto será una gran ayuda para la movilidad en sentido absoluto, incluyendo los vehículos comerciales, la aviación, y la que incluye a los coches que circulan por el mundo, que son unos mil quinientos millones.
“Es un reto muy importante para la Fórmula 1, y estoy seguro de que también ayudará a aunar la visión de todos los equipos”.
