- Comparativa Toyota RAV4: diseño e interior
- Comparativa Toyota RAV4: el comportamiento
- Comparativa Toyota RAV4: gama y precios
Las dos variantes del RAV4 presumen de grandes consumos, pero lo consiguen con diferentes soluciones. Analizamos cuál es mejor opción en todos los aspectos.
Toyota, especialista en el mercado de coches híbridos, empezó desde hace unos años a desplegar una nueva estrategia dentro de los híbridos enchufables. Su mejor exponente actualmente es el Toyota RAV4 Plug-in, al que hemos decidido comparar con su clásica versión Hybrid. ¿Cuál es más recomendable?
Comparativa Toyota RAV4: diseño e interior
- Colores para la carrocería de un tono: el Toyota RAV4 Hybrid cuenta con ocho opciones, las mismas en número que el Plug-in pero añadiendo el Urban Khaki. También son diferentes los rojos, el “Rojo Tokio” para el primero y el “Rojo Emoción” para el segundo.
- Colores para la carrocería en dos tonos: en este caso es el Toyota RAV4 Plug-in el que tiene una opción más con cinco. Todos tienen el techo en negro, siendo el “Rojo Emoción” el extra del híbrido enchufable.
- Llantas: el Toyota RAV4 Hybrid empieza con una llanta de 17 pulgadas en su acabado Business, ofreciendo en el catálogo otras siete variantes con tamaños de 18 ó 19 pulgadas. En el caso del Plug-in parte de las 18 pulgadas, a las que suma otras cinco opciones siempre con el mismo tamaño.
- Tapicerías: aquí la diferencia es bastante grande a favor del Toyota RAV4 Hybrid, con hasta nueve posibilidades, por las tres con las que cuenta el Plug-in.
Por tanto podríamos decir que en este apartado se impone el Toyota RAV4 Hybrid. Siguiendo con el habitáculo, en lo que se refiere al espacio para los ocupantes no se modifican las cotas al incorporar el sistema híbrido enchufable, manteniéndose como uno de los SUV más amplios de su categoría. Y los pasajeros traseros podrán utilizar un enchufe schuko en exclusiva en el Plug-in. Donde encontraremos la diferencia es en el maletero, donde el híbrido enchufable pierde 60 litros para quedarse en 520. Lo notaremos en el espacio ubicado por debajo de la bandeja, que se reduce pero al menos nos entrarán los cables de carga.
También se han incorporado pequeños detalles en el Toyota RAV4 Plug-in para ofrecer más datos sobre está mecánica. Por ejemplo, en el cuadro de instrumentación se indica la autonomía eléctrica disponible, mientras que en la pantalla multimedia aparecen nuevos menús para, por ejemplo, programar la carga. A esto sumamos un botón más al lado de la palanca del cambio denominado Auto EV/HEV, que como su propio nombre indica, permite que el sistema elija cómo funcionar en cada momento.
Comparativa Toyota RAV4: el comportamiento
Llega el momento de hacer la prueba del algodón en la carretera y ver cómo se comporta cada uno de los modelos. De primeras hay que aclarar que entre ambos hay una gran diferencia de potencia, ya que el Toyota RAV4 Hybrid se conforma con 218 CV (cuatro más con 4×4), mientras que el Plug-in llega a los 306 CV. Esto se termina reflejando en las prestaciones, ya que en una aceleración 0-100 km/h el PHEV es más de dos segundos más rápido.
Al final este aumento de potencia es aportado para poder lidiar con los kilos extra que suma el Toyota RAV4 Plug-in en la báscula, que casi rondan los 300 comparado con el Hybrid. En carretera yo no he notado grandes diferencias a la hora de tomar las curvas, donde más se aprecian las basculaciones de la carrocería, lo que es un punto muy positivo para el primero.
Pero claro todo esto cambia si utilizamos adecuadamente la batería del Toyota RAV4 Plug-in, que con sus 75 kilómetros homologados de circulación en eléctrico (yo en la práctica he conseguido en torno a 65 km) permiten realizar muchos trayectos sin consumir una gota de combustible. Por no hablar de que posibilita disfrutar de las ventajas de la etiqueta 0 emisiones, por la Eco de su rival. Y dicha pila tardé en cargarla en un enchufe doméstico 8 horas y 40 minutos (la marca indica que son 7 horas y media).
Destinados a esta batería, el Toyota RAV4 Plug-in cuenta con dos modos de conducción más que el Hybrid. En uno de ellos permite reservar la carga que tenga la pila en ese momento (no permite ajustar el porcentaje como en un Volkswagen Tiguan eHybrid) y con el otro podemos rellenarla utilizando el motor de combustión (aumenta sensiblemente el consumo).
Y un último detalle importante. Dentro de los cambios que tienen ambos modelos, el Toyota RAV4 Plug-in se monta con más elementos de insonorización y te prometo que se nota mucho positivamente. Algo que apreciarán, sobre todo, los más ruteros.
Comparativa Toyota RAV4: gama y precios
De la misma manera que veíamos en el apartado de personalización, el Toyota RAV4 Hybrid cuenta con una mayor gama de acabados (cinco por los dos de su rival), lo que permite de partida poder ofrecer un precio más bajo (39.900 euros). Y aquí hago un inciso, porque es una pena que el llamativo equipamiento Adventure no esté disponible para el Plug-in.
Para ser justos en esta comparativa tenemos que enfrentarlos con el único acabado que tienen en común, el Advance. En este caso, el precio del Toyota RAV4 Hybrid sube a 40.300 euros, bastante lejos de los 51.750 euros del Plug-in. Aunque a este se le podría aplicar el descuento del Plan Moves III, que en su máxima bonificación descontaría a esa tarifa 5.000 euros (no disponible con el acabado Style Plus).
