Sea Camp-. El paso de un año a otro es algo muy especial en todo el mundo, y es común ver grandes celebraciones en las ciudades más importantes del planeta, como puede suceder en Nueva York o incluso con las tradicionales ‘campanadas’ de la Puerta del Sol en Madrid. Sin embargo, hay un motivo por el que puede ser aún más peculiar, y es cuando se celebra en el vivac del Rally Dakar.
Tras la cena compuesta por pollo asado, cordero, patatas, queso y un pastel con un cierto sabor a canela con dátiles en la que no faltaron los bailes, era el instante para dar una vuelta por el vivac para conocer de primera mano lo que significaba el Año Nuevo.
Estar paseando por todo el campamento sin ningún rumbo en concreto puede ser mágico cuando se trata de festejar una fecha tan señalada, puesto que es posible ver a muchos de los equipos que participan en la carrera más dura tener un respiro para unirse a pesar de estar a miles de kilómetros de casa. En el Sea Camp, A.S.O. ha construido una pequeña ciudad que acoge a cerca de 3.000 personas de una infinidad de nacionalidades, culturas e ideologías, pero todas estuvieron juntas en el epicentro del ‘pueblo’ para vivir ese instante en el que se marchaba el 2022 para dar la bienvenida al 2023.
Con un escenario que normalmente se usa para que el director de la prueba, David Castera, informe a todos sobre las etapas, mecánicos y periodistas, incluso algún que otro piloto al que poco le importaba tener que madrugar para competir en la primera especial del Rally Dakar, se dieron cita con unos curiosos gorros festivos. En el instante en el que el reloj marcaba el paso de año, la algarabía se desató en el vivac, con camiones que se estaban poniendo a punto para la salida del día siguiente pitando con canciones del estilo de ‘Baby Shark’ y algunos subiendo el volumen de la música al ritmo de ‘La Macarena’, algo que probablemente no hizo gracia a los que estuvieran durmiendo.
Los del Team Boucou, con camiones amarillos, encendieron los faros delanteros para alumbrar una barra más parecida a un bar que al lugar de trabajo de un vivac, donde se servía alguna que otra bebida refrescante para amenizar el comienzo del 2023. Allí se dieron cita más equipos y periodistas, y Motorsport.com no faltó para conocer cómo era el paso al nuevo año en mitad de la nada en una zona del planeta tan remota.
Además, antes de viajar hasta Arabia Saudí, muchos se acercaron a su bazar más cercano para adquirir algún que otro adorno con luces para la cabeza, cosa muy llamativa en mitad de la primera noche del 2023, y se combinaba con los LED de ciertos conjuntos que alargaban la comedida celebración. Ese fue el modo en el que se vivió un fin de año especial, diferente y lejos de casa, donde una tienda de campaña se convirtió en el ‘hogar’ en el que soltar alguna lágrima por echar de menos a tus allegados en un momento tan señalado, ya sea con una conversación comiendo unos cereales a modo de uvas o con un mensaje para agradecerle a esa persona que esté presente en su vida.